Página principal  |  Contacto  

Correo electrónico:

Contraseña:

Registrarse ahora!

¿Has olvidado tu contraseña?

Amigos de Gabito
¡ Feliz Cumpleaños Lynuca !                                                                                           ¡ Feliz Cumpleaños La-Novia-Star !                                                                                           ¡ Feliz Cumpleaños LA NOVIA STAR !                                                                                           ¡ Feliz Cumpleaños zawzaw !                                                                                           ¡ Feliz Cumpleaños __Canela__ !                                                                                           ¡ Feliz Cumpleaños abuelimony !                                                                                           ¡ Feliz Cumpleaños fauna4310 !
 
Novedades
  Únete ahora
  Panel de mensajes 
  Galería de imágenes 
 Archivos y documentos 
 Encuestas y Test 
  Lista de Participantes
 ▬ღ▬ღ▬ღ▬ღ▬ღ▬ღ▬ღ 
 "Reglamento del Grupo" 
 " General " 
 " Poemas " 
 "Administración" 
 " Comparte Ayuda " 
 Sugerencias ,Quejas , Comentarios 
 ▬ღ▬ღ▬ღ▬ღ▬ღ▬ღ▬ღ 
 ►► Paneles todo PSP 
 Tutoriales aprendizaje 
 ►► Materiales 
 ►► Todo para Fondos 
 ▬ღ▬ღ▬ღ▬ღ▬ღ▬ღ▬ღ 
 Ofrecimientos y entregas 
 " Buzones " 
 Comunidades Amigas 
 Responder Mensajes 
 ▬ღ▬ღ▬ღ▬ღ▬ღ▬ღ▬ღ 
 
 
  Herramientas
 
General: ***P. Semillitas. Tú conoces mis límites***
Elegir otro panel de mensajes
Tema anterior  Tema siguiente
Respuesta  Mensaje 1 de 1 en el tema 
De: Casimiro López Cano  (Mensaje original) Enviado: 05/01/2015 12:45


Alabado sea Jesucristo…
No es necesario ayudar haciendo grandes cosas. Ni siquiera debe tomarme mucho tiempo dedicar a alguien. La ayuda más apreciada es aquella que se da en las más pequeñas cosas de la vida. Puede ser una simple mirada cuando saludas con un sincero "buenos días"; puede ser ayudar a cargar algo o simplemente preguntar con verdadero interés "¿cómo estás hoy?".
Las pequeñas cosas de la vida son las más grandes y las más permanentes. No podríamos saber si una mano en el hombro de esa persona triste -aún sin decir palabra alguna- puede reconfortar a alguien mucho más que si dijésemos un gran discurso.
Tenemos que enfocarnos en los pequeños grandes detalles de la vida para ayudar a los demás a sentirse más felices. A nosotros no nos va a costar demasiado… y para ellos será como recibir un inmenso tesoro de amistad.

¡Buenos días!

Tú conoces mis límites
La lepra es una imagen del desastre que produce el pecado en el interior del hombre. A los leprosos se los aislaba porque eran contagiosos. A los pecadores no los podríamos aislar, porque todos somos pecadores. “Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos, y la verdad no está en nosotros”, enseña san Juan (1Jn 1,8).

Padre, tú conoces mi corazón y conoces las heridas de mi historia. Tú conoces todo lo que he querido hacer y no he hecho. Conoces también lo que hice o me hicieron lastimándome. Tú conoces mis limitaciones, errores y mi pecado. Conoces los traumas y complejos de mi vida. Hoy, Padre, te pido que por el amor que le tienes a tu Hijo Jesucristo, derrames tu Santo Espíritu sobre mí, para que el calor de tu amor sanador, penetre en lo más íntimo de mi corazón. Amén.

La realidad del pecado es inseparable de la experiencia humana. Pero, por otra parte, la realidad del perdón es inseparable de Dios. Por eso, no hay ninguna situación de pecado que no se pueda cambiar y que no nos permita reencontrar la paz. Nunca Dios le quita al hombre la posibilidad de ser feliz. (AC). Aprovecha el amor sanador del Padre.
Enviado por el P. Natalio

Sagrado Corazón de Jesús. Mil gracias por concederme un día más para adorarte y servirte. Hagamos como decía San Agustín: Señor a tí sólo busco, a tí sólo amo y tuyo quiero ser. Mi único deseo es conocerte y amarte. (Sol 1,1). La mies es mucha y pocos son los obreros para recogerla. El Señor dijo: Vengan a mí los que están cansados y agobiados, que yo los consolaré (Mt 11.28). Es la palabra de Dios. Alabado sea Jesuscristo. Amén. Yo dibulgo cada día Pequeñas Semillitas, con el vehemente deseo de que se propague la Fe, en el Sagrado Corazón de Jesús y suplico a todos los creyentes y no creyentes , que pidan al Señor Jesuscristo en oración, que no haya más guerras ni hambre en el mundo, ni atentados terroristas, ni políticos de guante blanco y reine la Paz, así cómo el amor, en todos los rincones del Orbe. Así sea. Detente, el Sagrado Corazón de Jesús, está conmigo. Casimiro López


Primer  Anterior  Sin respuesta  Siguiente   Último  

 
©2024 - Gabitos - Todos los derechos reservados