Hoy en esta oscura y fría noche, un pequeñín, nos
ha nacido en Belén, alumbrando al Mundo con su
infinita ternura luz y gracia, que al fijar su hermosa
y límpida mirada, en la Humanidad, llora, llora por
nosotros, al ver lo mal y deficientes que estamos
para recibirle. Si bien este bendito niño-hombre-
Dios-, derrama sus lágrimas de dolor porque sabe
que no estamos preparados completamente, para
recibirle, y también ríe, porqué está a tiempo de salvar
a tantos seres que sufren y a los culpables, de que
haya tanto dolor en la Tierra, porque aparecerá Él,
sobre una brillante nube, anunciado una nueva Era,
para quien esté libre de culpas y para el pecador
arrepentido y convencido de que jamás volverá a caer...