Un concierto de Omara Portuondo siempre es un suceso bien recibido. La Diva cubana se las ingenia para hacer de cada aparición un momento único, memorable y emotivo.
Omara, a secas, como me gustaría llamarla, si ella lo permite claro está, hace gala en cada momento de esa criollez que la ha convertido en una artista universal y de la que se aprovecha, gracias por eso, para lograr ese ambiente íntimo en sus conciertos, sea cual sea el motivo. Ahora la razón es la presentación de su más reciente disco titulado Magia Negra, The Begining (Sello Colibrí del Instituto Cubano de la Música), que compartió este domingo con un público que abarrotó el habanero teatro Mella.
Para la ocasión la Novia del Feeling se hizo acompañar de músicos de probadísimas dotes interpretativas y que, capitaneados por el reconocido pianista Roberto Fonseca, le imprimieron a la presentación un sello único, en parte por la calidad de los arreglos hechos a cada uno de los temas.
Yo también creo en la magia, dijo Omara haciendo un guiño al público en señal de complicidad, y así comenzó la velada en la que hubo de todo: bolero, guajira, son y cantos a las deidades africanas, en combinación con risas, llanto, aplausos y el deseo de siempre escuchar más.
Omara cantó temas incluidos en Magia Negra… y otros que no, pero todos seleccionados con toda intención porque la Diva no desaprovechó la oportunidad para presentar sus respetos a varios grandes de la música cubana.
Con el reto de cantar ante un público que conoce su obra al dedillo interpretó Adiós felicidad, de la gran Ela O´Farrill; Tal vez, de Juan Formell; La sitiera, guajira son de Rafael López, homenaje a Celina González y Ramón Veloz, dos imprescindibles de la música campesina; Silencio, tema que dedicó a su gran amigo Ibrahim Ferrer; Contigo en la distancia, de César Portillo de la Luz, que cantó a dúo con David Blanco; y al finalizar un fragmento de La era está pariendo un corazón, de Silvio Rodríguez, versos que compartió con el Héroe cubano Antonio Guerrero, uno de los asistentes a la velada.
De Magia Negra…, Omara incluyó en el concierto Ogguere, para lo que invitó al cantante Michael Sierra Miranda, El Micha, una de las más populares figuras de la música urbana en el país; y el que da título al disco, una versión del clásico That Old Black Magic, de Harold Arlen y Johnny Mercer.
El acompañamiento musical merece unas líneas porque sin dudas fue una de las grandes fortalezas del concierto, y es que Omara tuvo, el buen tino de escoger al joven Roberto Fonseca para promocionar el disco, selección ya probada con excelentes resultados en las presentaciones en Europa a finales del pasado año. Además de Fonseca al piano, esta especie de all star estuvo integrado además por Jorge Luis Chicoy en la guitarra, un experto en lo de tañer las cuerdas; el maestro Javier Zalva, flauta y saxo, Yaroldis Abreu, un probado en las más exigentes empresas asumió las congas, Yandy Martínez, el bajo eléctrico y el contrabajo, Roberto García; el excepcional baterista Ramsés Hernández deleitó con ese instrumento.
Vale aclarar que para las sesiones de estudio de Magia Negra... la Diva del Buena Vista Social Club contó también con un gran acompañamiento musical: Rolando Luna al piano, Rodney Barreto, batería, Gastón Joya, bajo, y Andrés Coayo en las congas, todos bajo la producción del experimentado Juan Manuel Ceruto.
No faltó el reconocimiento a la artista que ha dedicado su vida al regocijo espiritual de su pueblo; primero los aplausos y ovaciones de su público, luego las flores que tanto alegran su vida; y de la Egrem, de manos de su director Mario Escalona, un Disco de Oro por los 50 años de incansable labor defendiendo los más altos valores de la cultura cubana.
El camino del nuevo disco recién comienza, una propuesta que retoma la ruta iniciada por la artista cuando aún en la nómina del fabuloso cuarteto D´Aida hizo su debut en solitario al grabar Magia Negra, un material en el que combinó títulos imprescindibles del cancionero de la Isla con las más adelantadas sonoridades jazzísticas de la época.
Un concierto mágico para un disco que propone iguales misterios. Magia Negra, The Begining, al igual que su predecesor, son únicos dentro de la obra de Omara, sino esperemos, el tiempo dirá la última palabra.