Son muchos los partidos épicos que hemos visto de Rafa Nadal, pero pocos como el que le enfrentó a Smyczek. Mermado por el dolor y por problemas físicos, el tenista español volvió a sacar la casta que le caracteriza para darle la vuelta a un partido que tuvo perdido en varias ocasiones. Cuatro horas y 12 minutos de sufrimiento donde el español se mareó, recibió medicación y tuvo un amago de vómito en la pista, con arcadas incluidas.
"Una noche muy dura", dijo Nadal sobre la pista, quien aprovechó la oportunidad para calificar a su rival de "caballero por lo que ha hecho al final, algo que no todo el mundo hace con 6-5 en el quinto set", al referirse a la repetición de primer saque que Smyczek le concedió tras el murmullo del público que había desconcertado a Rafa.