Miro hacia el futuro y de repente sube esa sensación
de estar saltando al vacío sin paracaídas...
Pero es una caída arrastrada por el viento,
así que, no tengo ni idea de adonde voy a aterrizar.
Solo sé que, caiga donde caiga, seguiré mi nuevo camino,
sin querer volver al punto desde donde me tiré.
Le seguiré la corriente a la vida.