La órbita del planeta Venus es más pequeña que la de la Tierra y por eso está dentro de la órbita de la Tierra. Las Pléyades están muy afuera y muy lejos del sistema solar, y desde la perspectiva de la Tierra permanecen fijas en el firmamento aun durante miles de años. Pero podemos imaginar a la Tierra dando vueltas al Sol mientras la mantenemos unida a las Pléyades con una línea imaginaria, a modo de aguja de la que sólo es móvil el extremo en el que está el planeta Tierra (trasladándose). Y en la órbita de la Tierra hay un punto en el que esa línea Tierra/Pléyades es tangente a la órbita de Venus y, cada cierto tiempo (de miles de años), el planeta Tierra y el planeta Venus coinciden en esos puntos de sus órbitas. Desde fuera de la Tierra veríamos a la Tierra, Venus y las Pléyades formando una línea tangente a la órbita de Venus, tal como se ve en la imagen.
Al final del Gran Ciclo Maya (finales del 6º milenio hebreo -año hebreo 5774- y comienzo del 3er milenio cristiano -año cristiano 2012) esta coincidencia ocurre el día gregoriano 3 de abril del año cristiano 2012.
Ahora mismo (y en cualquier momento) el planeta Venus está en un punto del cielo (espacial) y de su órbita en el que estuvo hace 8 años terrestres (8 órbitas de la Tierra), pues a cada 365 días (año terrestre) lógicamente Venus no está en el mismo punto de su órbita, pero sí cada 8 años terrestres, aunque ligeramente más adelante que 8 años antes. Es el Ciclo Octogonal de Venus. Eso significa que desde la Tierra, en los últimos 112 años cada 8 años (14 ciclos octogonales), habríamos visto a Venus en las proximidades de las Pléyades, acercándose a la vez que "aminorando", y el 3 de abril de 2012 termina de "frenar" y a partir de entonces da un cambio de dirección y empieza a alejarse en dirección contraria, tal que así:
Esta es una descripción de la apariencia que percibimos desde la Tierra, un punto de vista desde el que tenemos una visión subjetiva que nos lleva a juzgar la realidad como "azarosa, desordenada y caprichosa", pero si vemos esa misma realidad desde fuera de la Tierra comprendemos que es una dinámica ordenada, lógica y previsible. La última vez que desde la Tierra se vio a Venus ante las Pléyades en un inicio/fin de ciclo octogonal fue en el año 84, de modo que hasta el 2012 han transcurrido 1928 años, que son 241 ciclos octogonales de Venus.
Aquí podemos ver desde la perspectiva de la Tierra el movimiento de Venus durante esos 241 ciclos octogonales desde el año 84 al 2012 y a Venus en determinados puntos identificables con ciertos años de la historia humana, años cuya cifra es un múltiplo de 8 (cada 8 años). El ciclo comenzó con Venus en las Pléyades y termina con el regreso de Venus a las Pléyades, como un boomerang cósmico.
La imagen muestra la mitad de la franja de la AstroPista tal como la vemos desde la Nave Tierra. La "Mediana" es la línea azul que viene a ser el plano de la órbita de la Tierra (o la eclíptica), y en el centro el Sol. Vemos la trayectoria completa de Venus durante esos 1.928 años, y a Venus en algunos puntos significativos en los que estaba cada ' x ' años en periodos múltiplos de 8 años. Los 1928 años es el periodo que forma este Ciclo (de 241 subciclos octogonales) al que podemos denominar como se nos ocurra, a ser posible de la forma más corta y descriptiva. Termina y se reinicia el 3 de abril de 2012.
En esta página veremos paso a paso el Ciclo para comprenderlo tanto desde la Tierra como desde fuera del propio sistema Sol/Venus/Tierra. Podemos verlo a la vez desde ambos puntos de vista subjetivo y objetivo. Lo interesante es observarlo primero desde la Tierra, lo cual nos da la visión subjetiva y "desvirtuada", y a partir de ella reconstruir la dinámica real y su orden. Es un buen ejercicio para desengancharnos de nuestro ego subjetivo y cobrar conciencia espacial mientras conocemos el entorno espacial en el que se desplaza la Nave Tierra así como la dinámica de la Tierra y de Venus en relación con el Sol y las Pléyades e incluso con acontecimientos históricos, para leer la historia observando a la vez los astros, en este caso Venus, el Sol y las Pléyades.
El comienzo del ciclo fue la vez anterior en que Venus estaba en esa línea Tierra/Pléyades tangente a la órbita de Venus y desde tierra se le veía a la altura de las Pléyades. Entonces, en la mente de la humanidad romanizada corría el año 837 de Roma (año 84 d.C., es decir, año 84 desde el momento establecido como inicio de la era cristiana). En ese año el Imperio romano alcanzó su máxima extensión (2 años antes de una visita del cometa Halley). Después, en el año 188 cruzó el meridiano del Sol, por encima. Así lo habríamos visto desde la Tierra:
36 ciclos octogonales después, en el año 476, el planeta Venus llegó a la eclíptica (la Mediana de la AstroPista) coincidiendo con la caída del Imperio de Roma, a cuyo ideal de amor divino los romanos llamaban "Venus". En esos momentos, el planeta Venus "se hundía", como en un ocaso, en el "horizonte" (eclíptica de la Tierra) mientras Roma Occidental caía, acontecimiento que es considerado por los historiadores modernos como el final de la brillante Edad Antigua, final marcado por sucesos previos como un devastador terremoto en Creta que afectó a la ciudad que por entonces era el centro del saber, Alejandría, en el año 365, el expolio de la Biblioteca de Alejandría en 391 o la muerte de Hipatia en el 416. Y 60 años después, la caída del Imperio romano de Occidente, y a partir de entonces el "no-nacimiento" (ab-orto) de una humanidad cultivada y una vuelta de la humanidad europea a la ignorancia (involución) durante 10 siglos (1 milenio) que duraría la llamada "Edad Media" (hasta 1492). Es decir que el año 476 viene a marcar el inicio de la Edad Media.
Durante esos 49 ciclos octogonales de Venus (392 años desde el 84 al 476), viendo desde la Tierra el planeta Venus aparecía situado por encima de la Mediana hasta alcanzarla en 476. Esto significa que cada 8 años Venus estaba situado en el nodo superior de su órbita hasta que alcanzó uno de los dos puntos en los que su órbita inclinada intersecta con el plano de la órbita de la Tierra. Esto lo vemos claro si nos despegamos de la superficie del planeta y volamos a un punto del espacio.
Durante los siguientes 92 ciclos octogonales (736 años, 736 órbitas de la Tierra y 1.196 de Venus) el planeta Venus aparecía en el nodo inferior de su órbita. Desde Tierra lo hubiéramos visto cada 8 años por debajo de la Mediana, hasta que en el año 1.212 vuelve a alcanzar el meridiano del Sol (como en el año 188), aunque esta vez ya pasando por debajo. En 1.212 se producía el inicio del declive del dominio musulmán en la Península Ibérica.
En el Espacio lo veríamos así:
Durante los siguientes 35 ciclos octogonales (cada 8 años durante 280 años ó 280 órbitas de la Tierra y 386 de Venus) hasta el año 1.492, el planeta Venus alcanzaría el otro punto en el que su órbita intersecta con el plano de la órbita de la Tierra. Viendo desde la Tierra, habríamos visto a Venus de nuevo en la Mediana de la AstroPista.
Este momento cósmico coincide con que en la historia humana, Roma (ya como Iglesia -de Roma-, no como Imperio) llega a tierras mayas, el 15 de octubre de 1492. Vemos una relación entre la posición de Venus en los dos puntos de la Mediana con la Edad Media de la Historia humana: el inicio de la Edad Media (476) y final de la Edad Media (1492) e inicio del Renacimiento europeo (aunque para la cultura maya significa el inicio de una era de 5 siglos de tinieblas) con la "salida" de Venus por el "horizonte" de la eclíptica o Mediana.
Es decir que entre los dos cruces de Venus por la Mediana van 1000 años ó 1 milenio (1000 órbitas de la Tierra) que es lo que duró la Edad Media mientras cada 8 años (ciclo octogonal) Venus aparecía en el nodo inferior de su órbita, de modo que durante esos 1000 años, Venus realizó 125 ciclos octogonales.
65 ciclos octogonales después (520 órbitas de la Tierra ó 520 años), en el año cristiano 2012, Venus alcanza de nuevo el punto de su órbita al que es tangente la línea Tierra/Pléyades (o, visto desde la Tierra, aparece en el meridiano de las Pléyades) donde había estado 1928 años antes, en el año 84. Esta firma de Venus en las Pléyades el 3 de abril ocurre prácticamente 9 meses antes del final y reinicio del Gran Ciclo Maya el 21 de diciembre.
Haz click consecutivamente sobre la siguiente escena:
Observando desde la Tierra durante los últimos 100 años en los que Venus aparece en la tangente Tierra/Pléyades cada 8 años, esta "dinámica octogonal" da lugar a una "película" de la que resulta esta curva de Venus en las Pléyades que el 3 de abril 2012 llega al punto más extremo después del cual cambia de dirección:
Como vemos, lo que percibimos desde la Tierra y aparenta no tener mucho sentido o ser caótico, se basa en un orden y tiene su lógica cuando lo percibimos desde un punto de vista exterior a alguno de los puntos (como la Tierra) que intervienen en la "película" que estamos observando. Además, en este ciclo Venus viene a servirnos como una especie de guía o puntero de acontecimientos fundamentales de la historia de la humanidad, como la Edad Media que duró 1 milenio, o el medio milenio (500 años) que transcurrió hasta 1992.
Entre 1.492 y 1.992 hay 500 años, un ciclo considerado "de tinieblas" por los maya a raíz de la llegada del poder católico y militar español, aunque para la cultura europea supuso el inicio de la época llamada "el Renacimiento" cultural. En 1992, España celebró el 5º centenario del "descubrimiento de" (o de la llegada a) América, y el B.I.E. (organismo oficial organizador de grandes exposiciones) asignó a Sevilla la celebración de la "exposición universal" (Expo'92) que concluyó el 14 de octubre, misma fecha de la llegada de la Iglesia de Roma a América, 500 años antes y también fecha anterior a la instauración del calendario gregoriano y del inicio del tiempo gregoriano, un 15 de octubre de 1582). Eso ocurrió en el año 1992 en la historia iberolatinoamericana de la humanidad en la Tierra mientras la Tierra se alineó con Urano, y Urano con Neptuno. Era la 3ª alineación de Urano y Neptuno desde 1478 (14 años antes de 1492).
Alineación Tierra, Urano y y Neptuno al inicio del último Katun en 1992
Y entre el año 1.992 y el 2.012 hay 20 años, un ciclo Katun, último del último ciclo Baktun (13º) del último ciclo de Cuenta larga (5º) que finalizan el 21 de diciembre. En total, desde que Venus (en 1492) cruzara la Mediana de la Astropista (viendo desde la Tierra) hasta alcanzar las Pléyades (en 2.012) van 520 años, que son 2 ciclos de 260 años (2 x 365 Tzolkin). 520 años son 10 x 52 años, y cada 52 años (1 siglo azteca) sincronizan el Tzolkin (260 días) y el Haab (365 días, año civil) como 52 años :: 73 Tzolkin. Y con el ciclo sinódico de Venus (de 584 dás) sincronizan como 65 ciclos sinódicos :: 104 años :: 146 Tzolkines, es decir, 5 en 520 años.
En el capítulo 5 del libro "2012: La Profecía Maya" (Ed. Edaf) del autor brasileño Alberto Beuttenmüller, se lee: "Ésta es la revelación que estuvo velada a los humanos desde 1475. Antes de la llegada de los españoles a América, el Consejo Supremo Maya reveló que tenía que desarrollarse un ciclo de calendario correspondiente a dos veces el ciclo de 260 años para que la cultura maya floreciese, una vez más, en beneficio de la humanidad. En la primavera de 1995, en el hemisferio norte, y otoño en el hemisferio sur, se cumplió este periodo de 520 años, terminando con ello el ciclo de sombras que habían traído los españoles a la Tierra del Sol".
DESPUÉS DEL CIERRE DEL CICLO EL 3 DE ABRIL
En los siguientes 64 días desde el 3 de abril se producen dos tránsitos ante el Sol con las Pléyades y Venus como protagonistas. El primero es el tránsito de la Luna (el 21 de mayo) ante el Sol y cerca de las Pléyades produciéndose el eclipse de Sol ante las Pléyades.
Y 16 días después es Venus el que transita ante el Sol dando lugar al tránsito de Venus que es la pareja del de hace 8 años (un octenio), el 8 de junio de 2004. En aquella ocasión la trayectoria de Venus en el cielo "terrestre" desde las Pléyades (el 3 de abril) hasta alcanzar el Sol (el 8 de junio) fue esta:
Rastro de Venus -partiendo desde las Pléyades- durante el periodo entre el 3 de abril y el 8 de junio de 2004 en que pasó justo entre la Tierra y el Sol.
Tú detrás de Venus, y Venus ante el Sol y entre las estrellas Pléyades y Aldebarán.
I recently received an email asking if I thought the recent conjunction between Venus and Jupiter, together with the crescent Moon and the Pleiades (perhaps better known as the "seven sisters") on the feast of the Annunciation on 25th March held any significance. I remember reading an interesting blog article on this subject which Spirit Daily linked to around the time of this event, but hadn't really given it much thought until I was asked about it (hence the lateness of this post in relation to event in question). The full article can be found on Daniel O'Connor's blog here, and I'll quote some of the relevant content below:
On March 25, 2012, millions of Christians (Catholic and Orthodox) will celebrate the “Annunciation” – which commemorates the conception of Jesus. This March 25, there will be a neat astronomical arrangement in the sky, that seems to mesh nicely. See the description below:
The sky will be spectacular in the west after sunset on March 25, 2012, with the waxing crescent moon and the planet Jupiter very close to each other in the evening twilight sky. Plus Venus is nearby – the sky’s brightest planet. You’ll see Jupiter and the moon below Venus in the west after sunset. The famous Pleiades star cluster is above Venus.
For centuries Mary has been referred to as the “Morning Star”, the popular name of the Planet Venus. In this configuration, the Morning Star appears with the moon at her feet. The Pleiades (from “peleiades” the Greek word for doves) overshadows the Morning Star. Jupiter, the “King Planet” approaches the configuration. The symbolism is striking. This is a interesting arrangement for the mystery of the Annunciation which heralds Christ’s coming through Mary.
We should first note that while the practise of astrology (attempting to discern future events through an elaborate system of occult interpretation) is condemned by the Church, the Bible clearly teaches that important events are often heralded by symbolic astronomical and geophysical phenomena. For example the birth of Christ was accompanied by the appearance of the Star of Bethlehem. And during his eschatological discourse on Mount Olivet, Jesus explicitly states that great signs would appear in the heavens before His Second Coming:
There will be great earthquakes, and in various places famines and pestilences. And there will be terrors and great signs from heaven.(Luke 21:11)
“And there will be signs in sun and moon and stars, and on the earth distress of nations in perplexity because of the roaring of the sea and the waves, people fainting with fear and with foreboding of what is coming on the world. For the powers of the heavens will be shaken. And then they will see the Son of Man coming in a cloud with power and great glory. Now when these things begin to take place, straighten up and raise your heads, because your redemption is drawing near.”(Luke 21:25-28)
This is followed by Peter's eschatological sermon during the descent of the Holy Spirit at Pentecost:
And I will show wonders in the heavens above and signs on the earth below, blood, and fire, and vapor of smoke; the sun shall be turned to darkness and the moon to blood, before the day of the Lord comes, the great and magnificent day.(Acts 2:19-20)
The Book of Revelation also foretold that the unbinding of Satan's chains "for a little while" (which I argue corresponds to the "100" years given to Satan in the Prophecy of Pope Leo XIII) would be signified by a star fallen to earth:
Then I saw an angel coming down from heaven, holding in his hand the key to the bottomless pit and a great chain. And he seized the dragon, that ancient serpent, who is the devil and Satan, and bound him for a thousand years, and threw him into the pit, and shut it and sealed it over him, so that he might not deceive the nations any longer, until the thousand years were ended. After that he must be released for a little while. (Rev 20:1-3)
And the fifth angel blew his trumpet, and I saw a star fallen from heaven to earth, and he was given the key to the shaft of the bottomless pit. He opened the shaft of the bottomless pit, and from the shaft rose smoke like the smoke of a great furnace, and the sun and the air were darkened with the smoke from the shaft. Then from the smoke came locusts on the earth... (Rev 9:1-3)
And the sounding of the third trumpet in Rev 8 was predicted to be accompanied by the sign of a great star falling from heaven "blazing like a torch" (which I equate with the last appearance of Halley's Comet and its timing in relation to the Chernobyl disaster in the post Chernobyl, Wormwood, and the Hrushiv Apparitions).
Perhaps most importantly, the opening of the sixth seal in the Book of Revelation was foretold to be accompanied by a combination of an earthquake, a total solar eclipse, a total lunar eclipse and a major meteor shower (which in the post Signs in the Sky, I point out all occurred at the turn of the millennium centred on modern Turkey - the location of Pergamum in Asia Minor, which the Apocalypse identifies as "the throne of Satan" in Rev 2:13). As I argue in Unveiling the Apocalypse, the eschatological astronomical phenomena described at the opening of the sixth seal in Rev 6, is once again recapitulated in Rev 12. The Woman Adorned with the Sun with the Moon at her feet represents a total solar eclipse - which corresponds to the Sun turning "black as sackcloth" in Rev 6:12. The Moon at the Woman's feet represents the Dragon intent on devouring her Child, and the red colour of the Dragon represents the reddish hue typical of a total lunar eclipse, which in turn corresponds to the Moon becoming blood-red at the opening of the sixth seal. And the Dragon sweeping a third of the stars from the sky in Rev 12:4, directly refers to the stars falling from the sky in Rev 6:13 (which is also recapitulated again at the sounding of the fourth trumpet in Rev 8:12, when a third of the Sun, Moon and stars are struck). The twelve stars around the Woman's head are traditionally associated with the Twelve Apostles; but they also represent the twelve tribes of Israel, as is shown by the allusion of this verse to Joseph's dream in Gen 37:
Then he dreamed another dream and told it to his brothers and said, “Behold, I have dreamed another dream. Behold, the sun, the moon, and eleven stars were bowing down to me.”(Gen 37:9)
The eleven stars symbolise the sons of Jacob who make up the tribes of Israel, with the tribe of Joseph being divided between his two sons - Mannaseh and Ephraim, bringing the number up to twelve. So the twelve stars around the Woman's head in Rev 12 is a further allusion to the opening of the sixth seal, which includes the sealing of the 144,000 from the twelve tribes of Israel in Rev 7.
The manifold similarities between the opening of the sixth seal in Rev 6 and the sealing of the saints in Rev 7, held in juxtaposition with the unfolding of the Divine Drama of Rev 12 and marking of the inhabitants of the earth with the mark of the Beast in Rev 13, further confirms that the bestowing of the saints with the Seal of God is an antithetical parallelism to those who are marked with the number of the Beast. Chapters 6 and 7 of the Apocalypse are therefore directly connected with chapters 12-13, and forms a theological diptych which deliberately contrasts these portions of the Book of Revelation.
Since they both describe the same events, the astronomical signs at the opening of the sixth seal thus herald the eschatological casting of Satan to earth described in Rev 12 (which must be distinguished from his primordial fall from grace), and the subsequent rise of the Beast from the sea to mark the inhabitants of the earth in Rev 13 should be considered to be a direct inversion of the sealing of the saints in Rev 7 - events which logically would coincide at the same moment in real-time.
Now that we have determined that astrology should be clearly distinguished from the Bible's admonition to regard certain astronomical signs as portentous of contemporary and future world events, we can safely discuss whether the particular planetary conjunction on the 25th March may be imbued with any religious significance. Since it took place on the feast of the Annunciation, it would follow that any particular event this may signify would only be revealed nine months later - the gestation period of an unborn child. So we could safely assert that we would know exactly if it does indeed herald any future event during the Christmas period - close to the rather ominous date of 21st December 2012. We will only know that it was truly a sign if anything of historical or religious importance occurs around this time period. As exactly to what event it could herald can only be guessed at. We can be almost certain that it is not the Second Coming of Christ, since the Catechism of the Catholic Church states that this pivotal moment in salvation history is delayed until the future conversion of the Jews - an event which is synonymous with the Second Pentecost and the preaching of the Gospel to the ends of the earth:
"The glorious Messiah's coming is suspended at every moment of history until his recognition by "all Israel", for "a hardening has come upon part of Israel" in their "unbelief" toward Jesus. St. Peter says to the Jews of Jerusalem after Pentecost: "Repent therefore, and turn again, that your sins may be blotted out, that times of refreshing may come from the presence of the Lord, and that he may send the Christ appointed for you, Jesus, whom heaven must receive until the time for establishing all that God spoke by the mouth of his holy prophets from of old." St. Paul echoes him: "For if their rejection means the reconciliation of the world, what will their acceptance mean but life from the dead?" The "full inclusion" of the Jews in the Messiah's salvation, in the wake of "the full number of the Gentiles", will enable the People of God to achieve "the measure of the stature of the fullness of Christ", in which "God may be all in all". (CCC 674 See full text here)
We have clearly not reached the stage of the conversion of the Jews at the Second Pentecost just yet, but there are other prophesied events that it may concern. The promised religious revival to take place at the Second Pentecost is almost certainly the next major prophesied event that is to take place - at least according to any provisional schedule which may be determined from analysing the eschatological events foretold in Scripture. So could it herald the coming of the Second Pentecost itself? This event seems to be intimately related to the prophecies of the ministry of the Two Witnesses and the martyrdom of a future pontiff. And in turn these events also appear to be connected to the "great sign" promised in various prophecies, including those of St. Fautina and Our Lady of Akita. Therefore any of these events are the most likely prophetic occurrences yet to unfold at the highly significant schedule relating to the date of 21st December 2012. Yet foremostly it has to be admitted that the most likely explanation is that this particular date bears no significance at all to the date of the end-time (especially not to Christianity), and that like every other prophesied date purporting to pinpoint the end of the world, it will come to nought. We can only be left guessing until nearer the time. Either way, it is extremely unwise to tie ourselves to an exact date - especially when we know that the coming of the Lord will be as a "thief in the night" (Rev 16:15), and that we should always be prepared for the arrival of the Groom. Attempting to to preempt this crescendo of salvation history through the process of logic is all but impossible. We can only conclude with the same prayer as the apostle himself and subject ourselves to the immanent glory of Christ - Maranatha! "Come, Lord Jesus!" (Rev 22:20).
Hace unos 100 años, desde la Tierra, cada 8 años (cada octenio) a comienzos de abril, se podía ver al planeta Venus cerca de las Pléyades.
Cada 14 octenios (durante los últimos 112 años) hasta el año 2012, el planeta Venus ha ido apareciendo gradualmente más cerca de las Pléyades en puntos que forman el extremo curvo de una elipse muy estirada, y la trayectoria de Venus es en sentido ascendente.
(Tal trayectoria no corresponde a la de la órbita de Venus sino que sólo es el resultado de registrar su posición en el cielo espacial de la Tierra cada 8 años mientras Venus da 13 órbitas al sol, y además su órbita es la más cercana al círculo perfecto. Es cada 8 años porque cada 8 años Venus aparece en un mismo punto de su órbita y del firmamento visto desde la Tierra.)
En el año 2012, el 3 de abril, Venus alcanza el punto extremo de esa curva justo en el meridiano de las Pléyades, y a partir de entonces cada 8 años Venus vuelve a derivar en sentido contrario alejándose de las Pléyades y manteniendo el sentido ascendente aunque menos acusado.
El desconocimiento acerca del entorno espacial en el que evoluciona el planeta Tierra tiende a llevarnos a juzgar que este movimiento de Venus visto desde la Tierra sea "caprichoso" o que esté regido por alguna "voluntad intencionada e inteligente", pero si salimos del planeta y ampliamos nuestro campo de visión abarcando en él las órbitas de la Tierra, de Venus y (fuera del sistema solar) las Pléyades, entonces tiene toda su lógica.
Aquí la Tierra está en el punto de su órbita cuando en nuestra memoria cronológica el concepto año tiene el valor "2012" y el concepto día el valor "3 de abril". Al mismo tiempo, Venus está casi en el punto más alto de la sección superior de su órbita (pues la órbita de Venus está inclinada 3.5 grados) y en la línea que une a la Tierra con las Pléyades (línea tangente a la órbita de Venus) y en el borde de su órbita (desde el punto de vista de la Tierra). Estas tres condiciones explican lo que se ve desde la Tierra cada 8 años el 3 de abril.
La trayectoria ascendente es el reflejo de que cada 8 años Venus esté en la sección superior de su órbita y un poco más cerca del punto o nodo superior (a partir del cual, cuando lo rebasara, comenzaríamos a ver su descenso). Y que ocurra ante las Pléyades es reflejo de que esa parte de la órbita (y el propio planeta Venus) está justo entre la Tierra y las Pléyades. Y que se produzca la curva es reflejo de que desde la Tierra mirando hacia las Pléyades la dirección de nuestra vista pasa de refilón por el borde de la imaginaria órbita de Venus.
De esta forma estamos traduciendo a "lenguaje espacial" una dinámica que desde la Tierra se nos presenta con un código aparentemente sin sentido.
Para comprender este ciclo hay que tener en cuenta esos factores, y también que Venus aparece en un punto de su órbita una vez cada 8 años. Por tanto, tal ciclo se basa en el ciclo octogonal. Y es un ciclo porque en cierto momento del pasado esos factores se reunieron dando lugar a la misma situación del 3 de abril de 2012 con Venus en el meridiano de las Pléyades. Fue hace 1.928 años, el año 84 de la era cristiana. Y 1.928 años son 241 octenios.
Este ciclo nos sirve para ver a Venus como guía de ciertos acontecimientos de la historia del hombre europeo durante esos 241 octenios. Para comprenderlo podemos empezar por imaginar el espacio oscuro como una pizarra. En la pizarra dibujamos una línea horizontal en cuya mitad ponemos un punto. El punto representa al sol y la línea horizontal representa al aparente camino anual del sol, la eclíptica (viendo desde la Tierra) que es el plano de la órbita de la Tierra (viendo desde fuera de la Tierra) en cuyo centro está la Estrella sol. Es la Mediana de la Astropista o Autopista de los astros. Sólo el sol "la sigue" fielmente, y los planetas la cruzan de abajo a arriba y de arriba a abajo según la inclinación de sus órbitas y a sus ritmos según sus velocidades particulares. Pero observemos sólo a Venus. En el año 84 estaba en el meridiano de las Pléyades.
13 octenios después (104 años), el año 188, Venus aparece sobre el sol. Y 163 octenios después (el año 476) llega a la Mediana de la Astropista. En cuanto al año 476, los historiadores modernos lo consideran la marca del fin de la Edad Antigua (entonces Edad Moderna) del hombre europeo y cristiano y el comienzo de la Edad Media (entonces Nueva Edad Moderna) y el acontecimiento fue el fin del Imperio Romano como unidad. 50 años después, la Iglesia estableció el inicio de la era cristiana mientras en México florecía la ciudad maya de Teotihuacan ("lugar donde los dioses tocan la tierra"). Observa la trayectoria ligeramente descendente de Venus. Esta escena vista desde la Tierra es el reflejo de esta situación vista desde un punto fuera de la órbita de la Tierra.
La trayectoria descendente que vemos desde la Tierra se debe a que una vez cada 8 años Venus estaba en la mitad "izquierda" de su órbita inclinada, que es la mitad por la que desciende. Y el hecho de que aparezca en la Mediana o eclíptica significa que ha llegado al punto de su órbita que intersecta con el plano de la órbita de la Tierra, de modo que desde la Tierra vemos a Venus en el mismo plano que al Sol.
Desde este momento Venus entra en la sección inferior de su órbita. Por eso desde la Tierra se empieza a ver a Venus por debajo de la eclíptica. Así, 92 octenios más tarde (año 1.212) Venus aparece debajo del Sol y comenzando a tomar una trayectoria ascendente.
Venus había rebasado la mitad de la sección inferior de su órbita y ya volvía a ascender.
Durante 35 octenios más, Venus asciende hasta alcanzar de nuevo la Mediana en 1492.
1492 es el año considerado por los historiadores modernos como el fin de la Edad Media del hombre europeo/cristiano y comienzo de la Edad Moderna. El acontecimiento marcado como señal es la llegada del poder militar y religioso del hombre europeo/cristiano a América
Ahora Venus (como 127 octenios antes) estaba en el punto contrario de su órbita que intersecta con el plano de la órbita de la Tierra, de modo que desde la Tierra vemos a Venus en el mismo plano que al Sol.
Desde el 476 a 1.492 hay 1.016 años, prácticamente un milenio que duró la Edad Media. Cada 8 años durante 1.016 años Venus estaba en la sección inferior de su órbita, lo cual se veía desde la Tierra como que Venus pasaba por debajo de la eclíptica y del Sol.
Y por fin... 65 octenios (520 años) después, en el año 2012...
Entre 1.492 y 1.992 hay 500 años, un ciclo considerado "de tinieblas" por la raza maya a raíz de la llegada del poder religioso católico y militar español, mientras que para el hombre europeo supuso el inicio de la época llamada "el Renacimiento". En 1992, España celebró el 5º centenario de la llegada (casual) de Colón a América (acontecimiento considerado por la oficialidad como "Descubrimiento" y como "Conquista"), y el B.I.E. (organismo oficial organizador de grandes exposiciones) asignó a Sevilla la celebración de la "Exposición Universal" (Expo'92) que concluyó el 14 de octubre (la misma fecha de la llegada de la Iglesia de Roma a América 500 años antes y también fecha anterior a la instauración del calendario gregoriano y del inicio del tiempo gregoriano, un 15 de octubre de 1582). Eso ocurrió en el año 1992 en la historia iberolatinoamericana de la humanidad en la Tierra mientras la Tierra se alineó con Urano, y Urano con Neptuno. Era la 3ª alineación de Urano y Neptuno desde 1478 (14 años antes de 1492).
Leyendo en código de ciclos mayas, entre el año 1.992 y el 2.012 hay 20 años, un ciclo Katun, último del último ciclo Baktun (13º) del último ciclo de Cuenta larga (5º) que finalizan el 21 de diciembre. En total, desde que Venus cruzara en 1.492 la Eclíptica hasta alcanzar las Pléyades en 2.012 hay 520 años, que son 2 ciclos de 260 años (ó 2 x 365 Tzolkin ó 730 Tzolkin). También son 10 x 52 años, y como 52 años es un siglo azteca son 10 siglos aztecas y 10 sincronizaciones del Tzolkin (260 días) y el Haab (365 días, año civil) pues sincronizan una vez cada 52 años :: 73 Tzolkin.
En el capítulo 5 del libro "2012: La Profecía Maya", del autor brasileño Alberto Beuttenmüller (Ed. Edaf), se lee:
Ésta es la revelación que estuvo velada a los humanos desde 1475. Antes de la llegada de los españoles a América, el Consejo Supremo Maya reveló que tenía que desarrollarse un ciclo de calendario correspondiente a dos veces el ciclo de 260 años para que la cultura maya floreciese, una vez más, en beneficio de la humanidad. En la primavera de 1995, en el hemisferio norte, y otoño en el hemisferio sur, se cumplió este periodo de 520 años, terminando con ello el ciclo de sombras que habían traído los españoles a la Tierra del Sol.
Al final, en esos 241 octenios (1.928 años) la Tierra da 1.928 órbitas al sol. Y Venus da 3.133 órbitas, a 13 órbitas cada octenio. Dado que Venus y las Pléyades están tan ligados a la cosmología maya, hemos de ver tal ciclo en términos de ciclos mayas, como en Tzolkines: 1928 años son unos 2.700 Tzolkines (9 x 300).
Como vemos, lo que percibimos desde la Tierra y aparenta no tener mucho sentido o ser desordenado, se basa en un orden y tiene su lógica cuando lo percibimos desde un punto de vista exterior a alguno de los puntos (como la Tierra) que intervienen en la "película" que estamos observando. Además, en este ciclo Venus viene a servirnos como una especie de guía o puntero de acontecimientos fundamentales de la historia de la humanidad, como la Edad Media que duró 1 milenio, o el medio milenio (500 años) que transcurrió hasta 1992 desde el que hay 20 años (aproximadamente un ciclo Katun, 7.200 días, 19.7 años) hasta 2012 en cuyo mes de abril Venus llega al extremo de su largo y lento trayecto "octenial".
EL MISMO VATICANO, EN FUNCION AL CASTILLO SAN ANGELO QUE TIENE FORMA DE ESTRELLA DE 5 PUNTAS Y QUE ESTA HACIA EL ESTE, ESTA DISEÑADO EN FUNCION A LA "MANZANA DORADA" - ESE ES EL NEXO CON EL NUMERO PHI, EN EL MARCO A MATEO 16:18 (NUMERO DE ORO PHI=1.618..) - EL CICLO DE VENUS, QUE AL SER PENTAGONAL, TAMBIEN ES UNA REFERENCIA A VENECIA, EN UN CONTEXTO DE TIEMPO. EL CASTILLO SAN ANGELO, ES EL PUENTE ENTRE EL VATICANO, CON LA "MAQUINA DEL TIEMPO"
The sacred manuscripts of the Templars carrying forward the first renditions of the Sacred Trinity appeared as in this example by Petrus Alfonsi's early 12th century Tetragrammaton-Trinity rendition with the age old Lion insignia for the Sun/Son Marduk as seen earlier in the Syrians representations. Ref.
But there is more to it. As in the Key of Solomon, the three stars are ‘bound’, as they are bound in the sky with the light beam from King Solomon’s ring… a star pointer. But here the binding of the three is depicted with a cosmic serpent and two heads. The Cosmic serpent is explored as a path of travel between stars at oneism.org. Ref.
But the finding of the Petrus Pictaviensis rendition titled ‘Scutum Fidei’ Ref. during the early 13th century is where it all becomes very clear. See the image below top right. Not only does it match the star map I was looking for, it has more encrypted into it. I am certain it depicts in duality The Christ on the cross as the sacred cross that he tried to teach humanity about. Using the sacred cross Orion connection referenced earlier, as well as identifying each sun-like star’s meaning.
I suggested similarities in deciphering the Hiram Abiff chronology code from the tiles, which are placed between the pillars in the Freemason depiction. Study the two lower images in the group below carefully and compare the connections between the three spheres … not as tradition has it (on the left) but how the same code seems to fit in reasoning the importance of the three Sun stars (on the right) and how these three connect to a fourth Sun… our Sun, signifying arrival/interaction in our solar system.
In place of the words 'is' and 'is not' replace them with 'link' and 'no link'. In summary, this simple illustration explains even more that the Hiram Abiff illustration. the inclusion of our Sun as the fourth is clear on the first animation parchment at the Key of Solomon page.
Scroll back up to the Hiram Abiff Masonic image and compare it to image (4) here. It seems to be an exact match! (The Orion's Belt interpretation was thought to be missing in the Hiram Abiff image but it is not... the initiate appears to be involved in representing Orion's Belt on the ground in Masonic ceremony! ref . The very same sacred cross of Orion is recognized that I identified in the parchment of The Key of Solomon.
Constantine decorated his shields with the Sacred cross formation of Orion. The same sacred cross I believe The Christ was trying to teach humanity about that became forbidden and thus hidden by the Elite. It was no doubt deemed for their eyes only.
Quite a shocking assumption I am making here… but based again on research because the great surprise here is as follows… in real 'Da Vinci Code' style conspiracy theory… the layout of the Vatican city incorporates this sacred cross as Orion and it also incorporates the original Egyptian Obelisks that are historically known as Sun worship obelisks, which are carefully positioned in Rome near the seven hills. Did we say seven hills? The beginnings of both Rome and a city in China were both chosen because their sites had seven sacred hills... 'as above so below'... matching the place of their ancestors in the heavens. Ref – China star map.
In the image below note The Pope waving from his balcony on Christmas Eve and how the 'Three Kings' of Orion’s Belt, three stars in a row ‘follow’ from the East as an alignment to the 'Trinity' above, rising in line with the Vatican causeway… perfectly in the EAST. The three Kings that follow (align and show the way to locate the Bethlehem star)... the prime star of importance (lower position) when viewed in the EAST (rise vertically over the horizon in the East) as mentioned in the Matthew Gospel... this exact moment in the year is secretly celebrated on this night.
The same secret here is shared with the layout of Washington DC... yet celebrated on the 4th of July (rising with the Sun), and this Winter Solstice. Could this shocking star secret also be the secret behind the importance of the 4th of July? Click here.
The Sun-like stars on the ground are represented … and once again mirroring the Hiram Abiff star map where the great Star fortress (a big feature in Dan Browns Angels and Demons) is the ultimate star… the star of Bethlehem. This star secret is also found on the seal of the American one dollar bill by overlaying one seal over the other.
More importantly a secret probably shared between the most followed religions, a secret that could unite them all… the icon of the Hebrews… the Menorah and the Star of David, the icon of Christianity the XP Chi-Rho and the Bethlehem star … and the icon of Islam, the Crescent and the star Ref.
Mouse over the image above to see what I believe is the secret of the Vatican icon. The two keys given to St Peter legend on the two great truths ... keys that unlock two great secrets. But was St Peter instructed to protect and bring forward to the world the truth... or lock it up, you decide. Records of St Peter then mention the unthinkable. I believe he was sentenced and murdered by the Emperor just like the Christ was murdered for teaching forbidden truth to the Roman tyrant manipulated public. The records say St Peter, the great teacher who would be better alive to keep teaching then asked to be brutally murdered on a cross like the christ, according to records? Again, you decide for yourself what really happened.
What are the two greatest truths? What could be more important for the world other than the secret of Creation... God... home of all souls, the Tree of Life as revealed at Oneism.org for the gold key. The silver key most likely the secret of our sacred human bloodline origins, the star maps here on this website.
The new Pope's coat of arms ref . Lets just call this my crazy conspiracy theory here in this image. I believe the new Pope might be a man of greatness and a man of change who knows the star map and what it means for world peace. Firstly I believe his position is not by chance just timing with the world in a massive global crisis (which is now) means it might be followed shortly perhaps with the witnessing of a cosmic messenger.
With respect to what might be seen as disrespectful to the potential greatness of this man I am not going to analyse the three symbols of the shield other than the grapes. Grapes represent Pleiades: ref ... ref . I will later add the story behind the legend of the Vatican flying hat and its serpent ropes that Cherubim traverse up and down on. Also the Lorraine cross H symbol for Orion later. Lets just leave this topic as it is for now.
There is more in Sweden and the rune stones to add here and that is a big part of Star map Scotland which launched a week ago, August 2014. This image for example clearly shows Orion aligning with the Sun disc being birthed from the Holy Grail. This Z symbol opened a whole new avalanche of findings ref .
If there is just one thing you only have time to compare on this page to get the meaning of the sacred pattern of Orion showing the way alignment to what appear conclusively to be three sun-like stars in specific positions near the Pleiades, then compare the star pattern of the stars over the Vatican on Christmas eve with the Pope at midnight… and the Hiram Abiff star map... all three are a match.
The Vatican layout is the same pattern too… how much more evidence than this do scholars need?
The three Sun-like stars are shown in the third image below... all three of which I believe is the secret of the Solar Trinity and the Holy Grail. Something not worth worshiping, but something one should feel a sense of greatness about if these star systems with planets are the places of our ancestors... people that evolved in another star system... a place that has little to do with The Creation of the universe. Is it so bad that we are descendant of Angelic beings... Aliens... that took over from Neanderthal as he became extinct in the last Ice age as seen in the Rosicrucian star map? ref
I think not.
But if it is our spiritual origins and God that you seek ... be sure to see the new evidence I have presented at Oneism.org.
The full global list of the matching star maps with 35 strong cases: