Su historia, es como una hermosa fábula de cuento que
le ha hecho merecedora
de su nombre, porque quizás no naciera en un palacio,
pero quien la encontró,
la trató como una Reina.
La abandonaron siendo una mocosilla después de los días
de Navidad, así que,
con apenas dos meses de vida, la cachorra
ya estaba vagando sola
en medio de las calles. Una señora que pasaba por allí,
la vio y pensando que se
hubiera extraviado la acercó a un veterinario. Pero nada más
lejos de la realidad,
no tenía chip ni nadie que la estuviera buscando, la perrilla
sin nombre era otro
caso más de juguete roto después de las fiestas. La señora
de abrigo largo
y zapatos de tacón dijo que no podía hacerse cargo
de la perra, salió con ella
del veterinario y se la entregó a un mendigo que vivía cobijado
bajo unos cartones
en esa misma calle. El Mendigo, con las mismas, regresó
al veterinario.
Allí le dijeron lo mismo que a la señora, que la perrilla
no tenía chip ni nadie que
la estuviera buscando. El Mendigo pagó para que le hicieran
una revisión,
compró comida para cachorros y antes de marcharse
con ella en brazos,
pidió por favor, que le buscaran un hogar para que no tuviera
que vivir en la calle.
Cuando nos enteramos de su historia, no tardamos
un minuto en ir a buscarla.
Ahora Reina es una perrita muy juguetona y sociable,
le encanta juguetear con
otros cachorros y siempre tiene un ratito para que le den mimos, solo nos
queda encontrar ese hogar que estamos esperando para terminar esta historia. ….Y si toda fábula tiene su moraleja, en esta quizás sea, que los ángeles
no solo los hay con alas blancas, sino que a veces visten de harapos
y llevan un cartón de tinto en la mano.
Reina es una cachorra muy juguetona y encantadora.
Con los perros
se lleva muy bien y juega incansablemente con sus compañeros cachorros. Todos nuestros perros se entregan vacunados, desparasitados,
esterilizados, con chip y con contrato de adopción.
Solo en Madrid.
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