WASHINGTON, octubre 9.— China ha adelantado a Estados Unidos y se convierte en 2014 en la primera potencia económica del mundo, según los últimos datos publicados por el informe World Economic Outlook, del Fondo Monetario Internacional (FMI).
El PIB a paridad de poder adquisitivo (PPA) de China ha alcanzado los 17.6 billones de dólares, mientras que el de Estados Unidos se ha quedado en 17.4 billones. La distancia entre ambas potencias es muy escasa, pero esta se irá ampliando con el paso de los años.
Según la publicación digital eleconomista.es, el informe del FMI prevé que en 2019 el producto interno bruto (PIB) chino alcanzará los 26.9 billones de dólares, mientras que el de Estados Unidos será de 22 billones.
Estos datos no son de extrañar observando las tasas de crecimiento real del PIB en ambos países. En el gigante asiático será difícil ver un crecimiento del mismo por debajo del siete por ciento, mientras que en Estados Unidos lo difícil será ver un crecimiento del PIB por encima del tres por ciento.
El PIB a PPA permite la comparación entre países eliminando las distorsiones que generan los diferentes niveles de precios existentes entre ellos. Será por tanto el conjunto de bienes y servicios finales producidos en un país durante un año, pero en lugar de poner los precios de ese país se toman los precios de EE.UU., lo que servirá de base de cálculo para todos los países. Sería como llevar toda la producción final de un país, por ejemplo China, y ponerla a precios de Estados Unidos.
Este tipo de medición se puede considerar más exacta, porque para comparar el nivel de renta de los países no basta con calcularla a los precios de mercado vigentes, ya que con una misma suma de dinero en algunos países se puede comprar un volumen físico de bienes y servicios muy superior al que se puede comprar en otros.
Mario Dell’Oro, de Morgan Stanley, consideró —según recoge www.economiaynegocios.cl— que este cambio en el liderazgo de la economía mundial era algo esperable, debido a las dimensiones del país asiático. «China tiene muchos habitantes y una superficie enorme, por lo tanto, es lógico que tenga un crecimiento acelerado y era esperable que en algún momento pasara a la economía de Estados Unidos», sostuvo.
Alfredo Coutiño, director para América Latina de Moody’s, explicó que a partir de ahora el mundo se enfrentará a un nuevo escenario: «Este cambio trae una recomposición de las fuerzas económicas a nivel mundial, en donde los países emergentes toman una mayor relevancia en el concierto económico mundial».
En ese contexto, Coutiño considera que «el empuje chino beneficiará a los otros países emergentes, no solo por su demanda de materias primas, sino también porque reduce la dependencia de los emergentes con respecto al tradicional mercado mundial, que es Estados Unidos».
El ascenso de China ha sido constante. En 2009 se convirtió en el mayor exportador a nivel mundial, y en 2013 pasó a ser la mayor potencia comercial, al superar por primera vez a EE.UU. en el volumen de esos intercambios.