“Cuando sabía todas las respuestas, me cambiaron todas las preguntas”, rezaba laicamente, garrapateado anónimamente en vaya a saber que muro de Latinoamérica , un grafitti reproducido luego (porque si digo relatado…) por un charrúa que puedo haber sido Benedetti, que quizás fuera Galeano.

Una de las viejas respuestas puede haber estado en otro grafitti, “¡Coma caca, millones de moscas no pueden estar equivocadas!”.

Pero hay nuevas preguntas, ¿sirven viejas respuestas?

Todo esto nos removió la sorpresa que parieron las urnas el domingo pasado; sorpresa al menos para el sorprendido perdedor que se quedó rumiando con bronca, “¡A vos te parece!”. Si se pudiera contestar una pregunta con otra: “Y a vos, ¿qué te parece?”. 

A ver a vos, Ricardo Forster.

“Ya está. La mayoría de la sociedad votó por la derecha. Probablemente muchos de quienes optaron por Mauricio Macri ni siquiera se sientan identificados con esa definición ideológica de la política (…) Hoy sienten que ganó 'el cambio' aunque no sepan cómo será ni que consecuencias les traerá ese eslogan tan de época y, claro, tan atractivo como cuando uno entra a un shopping center y tiene delante suyo un sinfín de ofertas para darle más color a la vida. El problema, que no tardará en aparecer, es que muchos volverán a contemplar con la ñata contra el vidrio la fiesta de unos pocos (…) El soberano, una vez más, eligió. Que cada uno se haga cargo de su decisión. En mí siempre habrá un recuerdo agradecido por esa pareja que viniendo del sur y caminando contra el viento nos devolvieron las ganas de luchar por un mundo mejor”.

A ver a vos, Mempo Giardinelli.

“Agrandados desde la primera vuelta, los contentos mienten y se mienten con descaro. Insinceros y gelatinosos, oblicuos y evasivos, sus dirigentes prometen lo que no piensan hacer y los contentos sonríen, de lo más contentos (…) Todo este mes no dejé de pensar qué será lo que los pone tan contentos. Quizás la contentez se debe a que ahora las derechas son “modernas” y disimulan. Incluso algunos contentos se sienten “progres”, ¿vieron?, porque ahora hay colectivos de intelectuales que les dan lustre. Y porque incluso cierta izquierda idiota los acompaña y vota como ellos, los contentos. O vota en blanco, que es lo mismo. Y en esa coincidencia fenomenal caben sindicalistas que votan a quienes van a acabar con las paritarias. Todos contentísimos (…) Creo que nosotros, los que no estamos contentos aceptaremos la decisión popular con hidalguía y mantendremos la calma. Y desde el lunes empezaremos a resistir.”

A ver a vos, Diego Tatián.

“Va a ganar Macri –me había dicho mi hija, aún niña–. Casi todas las personas están insatisfechas con su vida y por eso predispuestas siempre a seguir a quien les prometa cambios y felicidad. Después se decepcionan, se enojan con ellos y siguen a otros (…) Si fuera el caso de que se abre un tiempo de catástrofe social que va a dejar en la intemperie económica y educativa a miles de conciudadanos de los sectores más desfavorecidos, será necesario que ese reflujo haga el menor daño posible y sea breve. La sabiduría militante obtenida en estos años de aprendizaje y experiencia colectivos deberá producir nuevas formas de intervenciones territoriales, y acompañar con el pensamiento (que es un modo de la acción) y con la acción política (que sin duda es una forma del pensamiento) lo que decante en el tiempo que nos va a tocar. Toda situación es buena para pensar y transformar (…) la resistencia cultural acompañada de una gratitud y de una memoria”.

A ver vos, Eduardo Febbro.

“Somos América, somos el peronismo, el PRI en México, Evo en Bolivia, el chavismo en Venezuela, somos Bachelet en Chile, el lulismo en Brasil, somos Cuba y el Papa, somos Juan Manuel Santos en Colombia, el tango y la salsa, somos nuestros dictadores y nuestros revolucionarios, las FARC y las extremas derechas militaristas, somos Evita y Juana Azurduy, somos indígenas y, mezclados, somos el bolero y los mariachis, somos Macondo y Borges, no somos un mercado de títeres. Somos un sueño de libertad y la seguimos construyendo. No lloren por nosotros”.

Y a ver vos, lector improbable como siempre.

A ver si sólo protestás ¡A vos te parece!, si sólo preguntás “Y a vos, ¿qué te parece?", si sólo afirmás como Forster, Giardinelli, Tatián y Febbro.

A ver si adivinás quien fue el que escribió lo que sigue, que fue una (¿la más importante?) razón de la derrota del domingo. 

“Toda propaganda debe ser sencilla, exenta de razonamientos y rebosante de promesas de cambio, paz o justicia, adaptando su nivel al menos inteligente de los individuos a los que va dirigida. Cuando más grande sea la masa a convencer, más pequeño ha de ser el esfuerzo mental a proponer. La capacidad receptiva de las masas es limitada y su discernimiento escaso; además tienen gran facilidad para olvidar”.

¿Quién decís? ¿Durán Barba? No. ¡¡No!! 

¡¡Goebbels Paul Joseph!! Ministro para la Ilustración Pública y Propaganda del III Reich, (1897/1945) según registros taquigráficos que no me dejan mentir. A mí, no me dejan mentir. Lo que es a ellos…