En las nubes juegan los dos angelitos,
vestidos de blanco con dos pajaritos.
En las nubes saltan son rubios los dos,
con hermosos rizos ¡qué guapos que son!
Con los animales no se portan bien,
les atan las alas con un gran cordel.
La Virgen les mira seria desde el cielo,
estos angelitos arman gran revuelo.
Y los dos traviesos siguen tramando,
con cara de pillos y siguen jugando.
A una cometa que vuela una niña,
la cortan la cuerda la dejan perdida.
La niña pequeña no puede creer,
que esos angelitos no se porten bien.
La Virgen se enfada, les hace llamar,
ya tanto jolgorio ¡esto va a acabar!
Les mira tranquila ya sabe qué hacer,
a los dos les pone cara a la pared.
Los dos angelitos quedan en silencio,
y buscan el modo de poner remedio.
Sueltan a los pájaros devuelven la cometa
a la niña pequeña, que ya está contenta.
La Virgen les dice mirándoles bien,
que buenos modales tienen que aprender.
Y ya muy cansados, buscan a la luna,
al llegar la noche para hacer su cuna.
La Virgen sonríe viéndoles dormidos,
estos angelitos son dos torbellinos.
Marisa Alonso Santamaría