El humor es bueno para nuestra salud física, previene el estrés, proporciona sentimientos de alegría y favorece
las experiencias innovadoras. Gran parte de los sufrimientos que experimentamos no son consecuencia directa
de los problemas, sino de nuestra forma de afrontarlos. El humor tiene valor como recurso terapéutico, incluso
aunque no cambie las cosas de forma permanente.El humor es una cualidad que permite percibir la experiencia jocosa
aun cuando las condiciones de la vida son adversas. El sentido del humor es una capacidad natural de la especie humana
que hace la vida más rica, placentera y deseable. La necesidad de convertir la medicina en una ciencia seria ha hecho
que durante los últimos siglos se dejara un poco de lado la interpretación de los estados de ánimo y sentimientos
de los pacientes. Algunos profesionales temen que el humor se interprete como frivolidad, por lo cual limitan
su uso como arma terapeútica. Sin embargo los estudios demuestran que el estado de ánimo influye en nuestra salud,
que es importante tenerlo en cuenta y es saludable fomentar la risa y el buen humor entre los enfermos.
La risa es una expresión humana innata y una de las respuestas fisiologías al humor. Al principio los niños la utilizan
como forma de comunicación y después se convierte en una conducta emocional. Según crecemos sonreímos cada vez
menos: mientras los niños lo hacen 300 veces al día, los ancianos sonríen menos de 80 veces diarias.
Algunas personas no sonríen nunca y no consideran que esto sea necesario. Sin embargo es evidente que el humor
ayuda a comunicarse, rivaliza contra el miedo al ridículo y es un poderoso remedio contra la timidez.