TEMPESTAD DEL ALMA
Imagino una noche apasionada,
en que todo lo diga tu mirada…
El inquieto nerviosismo de tu cuerpo,
incitándo a la caricia deseada…
Tu cabeza inclinada en mi regazo,
prometiendo una pasión desenfrenada...
Dulcemente abrigada en mí brazo,
desnuda,… acariciante, enamorada.
Busco en la penumbra tu mirada,
para mirar tus ojos, fijamente,
entregarte mi vida enamorada
y recorrer tu piel ávidamente
Con el deseo, al placer, despierto,
los dedos resbalan descuidados
recorriendo, con amor experto,
los parajes por juntos caminados…
Tus labios responden mis caricias.
Se posan sobre mí y en sus excesos,
avanzan por doquier y,… con delicia,
disfruto del embrujo de tus besos…
Para calmar mí sed nunca saciada
navego por los mares de tu cuerpo
hundo mi ancla al llegar al puerto,
donde se abre tu lubrica ensenada…
En ese oculto muelle esta la loca
ansiedad que quema las entrañas,
tus ansias de caricias boca a boca,
deseos y lujurias nunca extrañas.
Con los cálidos besos encendidos,
y en un clímax de amores, excitante,
sintiendo los deseos complacidos.
felices, vamos al final instante…
Se aplacan las mil olas encrespadas,
navegamos sobre mar en calma.
Las caricias de amor, apasionadas,
Calmaron, ya, la tempestad del alma…
Oscar Jiménez Efrez
(Oscarj)