Olvida los errores que no puedes cambiar,
pero no olvides las lecciones
que has aprendido ni lo tanto que enseñas.
Olvida los días en que has estado solo y triste,
pero no olvides las sonrisas
que has encontrado y tantas que encontrarás.
Olvida los planes que fallaron
pero nunca olvides que debes tener siempre un sueño.