Siento paz al tener presente que sigo mi camino perfecto. Puede que dicho camino tenga altibajos, mas cuando observo todo en conjunto, me doy cuenta de que estoy avanzando hacia mi mayor bien.
Cuando experimente un reto, no tengo que permitirle que me afecte internamente. Tengo fe en que, gracias al Espíritu en mí, con gracia y amor puedo superar cualquier desafío que llegue a mi vida. Tengo todo lo que necesito aquí y ahora. Lo único que tengo que hacer es acudir a mi interior para valerme de mis recursos ilimitados. La verdad es que soy fuerte y capaz. Dejo ir cualquier preocupación y descanso en la conciencia de que todo en mi vida está en orden divino. Tengo suficiente fe, suficiente fortaleza y suficiente amor.