Chicas, quiero dar mi opinión acerca de los tiempos que estamos viviendo, de la histeria colectiva, del miedo que sentimos todos ante los sucesos actuales.
Quiero que recordemos que, ante todo somos seres humanos, hermosamente diversos, maravillosamente adaptables y sobre todo, con ese tesoro tan grande como son lossentimientos, las emociones.
Hemos salido victoriosos de guerras, de desastres naturales, de pandemias, porque esta no es la única, recuerden la peste en tiempos medievales, la influenza que mató millones de personas por los años 1800,etc. y hemos aprendido bastante, vivimos en tiempos em los
que la ciencia y la tecnología ha avanzado mucho. Nuevas curas surgen rápidamente.
No es malo tener miedo, lo malo es escondernos en un rincón y dejar que se apodere de nosotros, lo bueno es hacer algo a pesar del miedo. El miedo más grande es el miedo mismo.
Nosotras, quienes tenemos hijos, nietos, hermanos menores hemos aprendido a proteger, a cuidar y a dar consuelo a nuestros seres queridos. Tenemos un saber interior, Divino, que es nuestro escudo y nuestra fortaleza.
Confiemos en esa intuición innata que llevamos dentro y no importa qué religión profesemos, pongámonos la armadura de Dios, y llevémoslo con nosotros a cada
momento. La adversidad es una gran maestra, así que pongámosle buena cara y usémosla en nuestro beneficio.
Ahora que estamos "encerrados", hay que aprovechar
y disfrutar a nuestros seres queridos, familia y amigos y mantengámonos unidos. Recordemos que la unión hace la fuerza. Tomemos el ejemplo del pueblo Italiano
que no se rinde ante la adversidad. Siempre hemos salido y vamos a salir adelante. Los amo a todos.
Tienes razón Mistik, y si todos desde nuestras casas colaboramos quedandonos en ella, evitamos que el virus se propague, nos infecte o a nuestros seres queridos, se nos pide quedarnos en casa y muchos necios creen que esta pandemia es ficción que no les toca, a ellos no les afectará.... pensemos en los que estan recluídos en un hospital sin poder recibir la visita de un ser querido por temor al contagio, oremos por ellos para que papá Dios, médico de médico, pose su mano sanadora sobre ellos, sobre quienes los cuidan, y sobre cada uno de nosotros para que este virus desaparezca, sin causar mas daño.
Lo que los medios de difusión no dicen, es que los camioneros siguen entregando mercancía, los empleados de supermercados llenan los anaqueles durante la noche para que haya provisiones durante el día, que permiten a las personas mayores entrar primero, que algunas compañías de cruceros han ofrecido sus barcos para que sean adaptadas como hospitales temporales, que en las escuelas se están repartiendo lonches a los niños y personas mayores, un sin número de cosas que la población hace para contribuir. La gente está respondiendo acá en los Estados Unidos. Estoy segura que esto está ocurriendo en todas partes.Tenemos un mundo maravilloso y un Dios de amor y misericordia que nos protege. Si esto es una prueba, estoy segura que lograremos superarla aunque suframos algunas sacudidas en el proceso.