Mi corazon se siente satisfecho de haberte amado y nunca poseído; así tu amor se salva del olvido igual que mi ternura del despecho. Jamás te vi desnuda sobre el lecho, ni oí tu voz muriéndose en mi oído; así ese bién fugaz no ha convertido un ancho amor en un placer estrecho. Cuando el deleite suma a lo vivido acrecentando se le resta el pecho, pues la ilusión se va por el sentido. Y en ese hacer y deshacer lo hecho, sólo un amor se salva del olvido, y es el amor que queda insatisfecho. JOSE ANGEL BUESA