Los estafadores usan una peculiar forma de usura para tratar
de que te sientas en deuda con ellos. El proceso es el siguiente:
tienen algún pequeño detalle contigo para, después,
intentar que les hagas un gran favor.
Vamos, que les das la mano y te cogen el brazo.
Esto no significa que toda la gente que te haga un favor
planee recibir algo mayor a cambio, pero es mejor estar atento
s a nuestra intuición y tratar de percibir otras señales que
indiquen que esa persona quizás no es tan generosa
como aparenta ser.
Miguel Ayuso