Tu excelencia propia y especial
La vida está llena de frustración, dolor, incomodidad, decepción y todo tipo de problemas. Y en cada frustración, en cada incomodidad, en cada dificultad yace una oportunidad de hacer que la vida cambie para mejor.
No tienes que aceptar ni un poquito menos que una vida de excelencia. Porque puedes marcar una diferencia, y puedes seguir implementando mejoras constantemente.
En lugar de quejarte por lo que sea que pueda estar molestándote, simplemente reconócelo y y encárgate de hacer algo para mejorar la situación. En lugar de proponerte nada menos que lo mejor que puedas llegar a imaginar, sigue haciendo mejoras hasta que tu realidad esté alineada con tu más elevada visión.
Preocuparse por aquello que podría llegar a salir mal no puede generar nada positivo. Pon tu energía en hacer lo que haya que hacer para que las cosas marchen de la manera en que tú querrías que marchasen.
Por supuesto que no puedes controlar cada una de las cosas que podrían llegar a influir en tu vida. Sin embargo, puedes prepararte y posicionarte para responder con inteligencia, con determinación y positivamente a lo que sea que se cruce en tu camino.
Si tu vida no está siendo vivida al nivel de tus más elevadas expectativas, son incontables las maneras en que podrías hacer que mejore. Decide actuar, decide mejorar, y dale vida a tu propia excelencia, única y especial.
— Gabriel Sandler