Jamás permitas
Jamás permitas que ningún hombre te esclavice,
tú naciste para ser amada… no para ser esclava.
Jamás permitas que tu corazón sufra en nombre del
amor, amar es un acto de felicidad, no de sufrimiento…
Jamás permitas que tus ojos derramen lágrimas por
alguien que nunca te hará reír...
Jamás permitas que alguien te hable a gritos, si te
han de hablar que sea con amor... Jamás
permitas que el dolor, la soledad, el resentimiento,
los celos y el rencor debiliten la enorme fuerza
que Dios puso dentro de tí…
Jamás te permitas… ¡¡perder tu dignidad
de ser mujer!!
A/D