LETRAS QUE AFLORAN...
Esta mañana me levante de mala gana,
mis ojos querían seguir cerrados
¡soñándote!,
seguir pensándote recogido entre las sabanas,
regocijarme en este sentimiento que embarga
mis sentidos, pero las obligaciones me empujan
a levantarme y enfrentar un nuevo día.
Todos los propósitos del día anterior
se fueron a pique, no se porque a veces me
pasa esto, y es que no estoy en lo que
tengo que estar.
Mi mente divaga entre lo que quiero
y lo que debo y no quiero deber,
quiero ser y hacer lo que me plazca,
sin obligaciones sin previsiones,
sentirme así como quien no quiere
la cosa, viviendo cada momento
metido en mi mundo, expresarme
libremente sin cohibiciones
de ningún tipo ¡abiertamente!,
y en mi sencillez denotar que estoy
siendo feliz, que a pesar de todo
lo que me rodea mantengo
la ilusión de estar en ti, de que
me sientas a través de mis letras.
Ahora dejo todo lo que estaba haciendo,
me siento delante de mi ordenador
y me pongo a escribir, las palabras
me salen fáciles, el tiempo no existe
y todo toma otro cariz, mi ser se relaja
y vive situaciones que a través
de mi mente, me va haciendo
viajar a través de un mundo deseado,
distinto y lleno de descubrimientos,
en los que día a día me voy envolviendo,
y a la vez debatiéndome en este sentir,
que en mi conciencia se me antoja
vano e inmaduro, pero que me atrae
como un imán.
Y me dejo atraer por el, por la corriente
que mi cuerpo detecta, me llama,
me empuja y me atrae, y yo me dejo llevar.
Me envuelve su campo de fuerza y
me rodea ¡no tengo salida!.
Nuestros ojos no pueden mirarse,
nuestras manos no alcanzan a tocarse
y nuestros cuerpos flotan en la soledad,
en la espera, y en el deseo compartido.
Pero yo te imagino y quiero sentir
tu mirada en la mía, quiero que mis
letras sean las manos que te toquen,
que acaricien tu alma y revuelvan
tu interior, que se claven como cuchillos
punzantes en tu corazón, y derramen
la pasión en tu cuerpo.
Cada letra será un eslabón de la
cadena que nos ata, que nos esclaviza
a este sentimiento común, que
se desparrama por nuestro cuerpo
ardiente y fogoso, cada palabra cobrara
sentido en tus pupilas, cuando las
mires será como si me miraras,
como si mis labios te besaran.
Mi ser, en el momento que las leas,
¡te sentirá! embriagándote de sentimientos,
que a través de mis palabras te voy
entregando en cada escrito, con
cada tecla que pulso.
Es un impulso de mi alma, que a través
de mi mente hace volar a mis dedos
a través del teclado, y los dejo volar,
los dejo que afloren, queriendo llenar
de palabras hermosas las líneas de
este sentimiento hecho letras.
Letras que son sentimientos que salen
de mi espíritu enamorado, y los esparzo
sobre la pantalla, al igual que un pintor
reparte pintura en un lienzo en blanco,
y le va dando vida a ese sentimiento
que le nace, y va realizando esa
visión que, desde su mente y su
corazón le brota hasta que
la termina culminando.
O como, el músico hace música,
en cada nota es un latir un sentir de su
alma, al igual yo quisiera que con
mis letras alcances a conocerme
a sentirme, y que me plasmes en tu
alma, con el sentir de tu ser y
a cada paso de tu corazón.
Difícil tarea romper con la monotonía
y desplegar las alas, echar a volar
y dejar atrás toda una vida, momentos
de angustia, de ilusión, de felicidad
y tristeza compartidos desde el alma.
Hechos reales en nuestra mente,
en nuestro latir profundo y alborotado,
a cada día, a cada paso, el deseo
es continuo; mi pecho se agranda
y ensancha, llenándose
de emociones y vivencias continuadas,
la pasión aflora, la piel se aterciopela,
los ojos me brillan y la ansiedad
llega a límites insospechados.
En ese momento mi alma escapa de
mi cuerpo, se eleva y me deja
la piel vacía y mi cuerpo se aletarga;
quedo inerte sentado o echado en
el sofá inquieto y nervioso,
nada de lo que me rodea tiene sentido
y me ausento.
Mi mente aún continua pensante en mí,
y quiero hacer cosas pero mi
cuerpo no responde, en ese
momento pienso y me pregunto
¿donde estoy?.
Y es que no estoy en mí, entonces
noto como mi piel de nuevo toma
vida y soy consciente de ese viaje
astral donde dejo de ser y te busco.
Tantas veces al día me pasa esto,
que como dijo el poeta
"vivo sin vivir en mi",
y es cierto tantas veces mi alma
te busca desesperado, tantas veces
quiero gritar la rabia de no tenerte,
y mi garganta se ahoga en un
leve sonido muerto de dolor.
Acallo mi angustia, y me refugio en
mi sentir y quedo ahí parado,
sin aliento, sin ganas de nada,
entonces me pongo a escribir me
concentro en mis sentimientos,
y estos fluyen, unas veces son
torbellino, otras veces deseo
contenido, y otras en cambio los
dejo libres de ser, y esparzo
emociones fuertes, intensas vividas
desde el alma, entregándote,
dándome, esperando que tu me
recibas y me sientas, entre estas
líneas y otras muchas que salen
desde mi interior queriendo enamorarte.
Así por ti sigo escribiendo, sigo
enviándote mis caricias a través
de mis letras, haciéndote el amor,
entre líneas y penetrando en tu mente.
Pero ante todo quiero ser de ti,
estar contigo e imbuirme
en tu persona y en tu vida.
Pasear por la tarde cogidos de
la mano, mirarnos a los ojos y sentir
tus latidos, notar tus manos en
mi cintura y dejarme caer sobre
tu hombro. Sentir tu apoyo, y llegar
a casa y cenar juntos y conversar
y mecernos entre las sabanas, esas
que tanto nos han cubierto, y mirar
la luna como ilumina la habitación,
cerrar los ojos y sentir que somos
uno solo, compartirnos en el
mismo sentir, en el mismo latir
y amanecer un día más mirándonos
a los ojos y revolcándonos en la
cama, testigo mudo de nuestro amor.
Ducharnos juntos, desayunar
juntos y empezar un nuevo día donde
sé que mi alma ya no me abandonara
porque ha encontrado su
lugar, su mitad, su vida.
Juan Cano