Hay un hombre que te piensa, que te desea más que a nada en el mundo,
un hombre que te escribe versos como si fuera un poeta,
que es muy feliz al saber de ti, que vuela por el cielo de sus alas
al escuchar la melodía de tu voz, que dibuja ilusiones en el paisaje de tus ojos.
Hay un hombre que desnuda su alma y su corazón en el afán de conquistarte,
de hacerte su musa, que grita en el silencio el amor que siente por ti,
que explota en sus venas su hombría, que tiene sed de tus labios,
que solo en tu cintura halla su tesoro, su motín perfecto en tu vientre.
Hay un hombre que abre sus alas de esperanza en un futuro a tu lado,
que derrama sus suspiros al viento para que este pueda llevarlos
hasta tu espacio y sean tus besos el abrigo que
cubra su piel en las noches sin tiempo.
Hay un hombre, un loco apasionado,
creador de fantasías, que sin verte,
sin conocerte, se ha convertido en un ser especial,
como un rayo se mete en tu alma, se hace eco de tu temblor,
en las marcas de tus dedos, tus rasguños en las sábanas,
en tu calor y en la vehemencia de tu humedad.
Hay un hombre,
solo un hombre que hasta se anima a escribirte en estas líneas.
Solo un hombre por siempre en ti.