Yo también tuve ganas de un amor bonito, y que me amaran a todas horas del día, así mi cabello estuviera hecho mier'da me dijera lo hermosa que me veo; tuve ganas de creer en el amor sincero y fiel, en ese de cuentícos de hadas, donde a una le hacen el amor hasta con la mírada.
Si, no lo niego; yo fuí una de esas niñas tiernas que con dejarla plantada en una cita se ponía a llorar; yo le dibujaba corazones en su mano y hasta cartas llegué a mandar.
Tuve ganas de tener un amor bonito y no fugaz, pero la vida no se parece en nada a lo que en libros y peliculas nos llegan a mostrar.
Así que; Hoy soy ésta que tú vez aquí, ni sumisa, ni altanera simplemente soy una loca enamorada de la vida.