Tu diario me insinúa a preguntas, y me causa saber qué líneas guardan más secretos de tus flagelos ya vividos. Pensaría que demoras acosos y diluyes vivencia entre espacio en espacios.
Solía saber de tu ausencia en las calles que gloriaban tu pulcritud. Hoy me erijo al tenor de tus pasos para reconocer donde distes tus risas fraudulentas.
El tono suave al leer tus días me digiere un absoluto sensación, y provocan saber de tus demonios en turno.
Silente extraño me evoca mi memoria por deletrear tus acuñados días ya evaporados, pero ya vivido en tu gracia.
Prometería callar tus líneas, porque en ellas resuenan los vocablos de una mujer que vivió todo y a la vez vivió nada.
Tu diario me insinúa a preguntas, y me causa saber qué líneas guardan más secreto de tus flagelos ya vivido.
Pensaría que demoras acosos y diluyes vivencia, entre espacio en espacios.