¡Mujer! Con tu imagen elocuente ¿Qué pensaría un escultor de ti o el merolico de la palabra hablada?
¡Mujer! ¿Dónde quedaran los siglos, si tus años allanaran la pubertad del espejo donde te miras?
¡Sabes! Quiero ser ese escritor de tu biografía erótica; el prólogo de tú más íntimo secreto bajo sábana, pero es desafío.
Hoy eres recital de mi ignorado verso, pero perverso en tú gestos.
¿Tengo que permanecer en el misterio o en el olvido mientras decidas ser mis letras consentidas y confesiones de mi bolígrafo?, o ¿tendré que montar morada en el destierro de tus lectores lunares?