Tal cuál. Deja de quejarte, la vida tiene sus
momentos buenos y malos.
“Este año me enseñó que debo agradecer más
y quejarme menos, que aún cuando hay un montón
de cosas que no salen como queremos,
que no son perfectas o que sentimos que la vida
nos quita, también hay un montón de cosas que
apapachan al corazón, que te devuelven el brillo
y que nos hacen sentir completos.
Creo que pasamos demasiado tiempo mirando
lo que falta y con frecuencia dejamos de ver lo que
tenemos, ya sabes, como la salud, la familia,
los buenos amigos y la oportunidad de volver a empezar.
Al final entiendes que la vida no es perfecta,
que hay corazones rotos, despedidas y tropiezos
a cada rato, pero también siempre hay personas,
lugares o momentos donde la vida te dice;
ya ves, no todo es tan malo”.
Marian Rojas Estapé