Cuando tengas que arrastrar alguna piedra del camino a recorrer,
detente a contar los kilómetros seguros, en que hemos transitado juntos.
Cuando tengas que sanar algún momento de tristeza,
medita en las horas de deleite y esperanza que te alimentan todos los días.
Cuando tengas que preguntar porqué Dios ha creado las sombras de la noche, piensa en los millones de estrellas
que las sombras te descubren y que son sólo para tí.
Tu eres la persona que más amas,
y en ese contexto de amor y respeto toma la firme decisión de:
¡¡JAMÁS DARTE POR VENCIDO!! SONRÍE... ¡LA VIDA ES BELLA!