Hay frentes pa’ la victoria
y frentes pa’ la derrota;
un mal pique a la pelota
desvía su trayectoria.
Pagó costas y accesorias
la banda presidencial;
en forma escrita y oral
este soberano juicio,
floreció con el auspicio
del pueblo y su potencial.

Cuando el pueblo dice nones
pon las barbas en remojo,
que lo del ojo por ojo
origina decepciones.
Sirvan estas elecciones
para matar al ofidio,
recobrar el equilibrio
y asumir el sacramento
de un onceavo mandamiento:
el pueblo no come vidrio.

Por ello, al decirles basta
a soberbios y malevos,
no puso todos los huevos
en una sola canasta.
Mientras un viejo cineasta
superó las previsiones,
hay ciertas agrupaciones
víctimas de vedetismos,
que hoy añoran los guarismos
de anteriores mediciones.

Y el capanga al descifrar
su caída en la volteada,
en la fría madrugada
habló de profundizar.
Qué habrá querido expresar
en este sombrío clima?
Si hoy que cayó de la cima
sigue en la vía dolorosa,
el profundizar la fosa
nos echará tierra encima.

No arroja ninguna luz
sobre la cruenta derrota,
que no le den ni pelota
en su tierra, Santa Cruz.
Ante la ausencia de un plus
en su provincia natal
donde no encontró el aval,
descubrimos con espanto
que, para su desencanto,
el desprecio es general.

Y el voto que lleva y trae
castigos, premios, desaires,
ha erigido en Buenos Aires
a Francisco De Narváez;
nueva figura que atrae
a la bonaerense prole,
en tanto que Daniel Scioli
vive con resignación
el revés de su patrón
desde sus propios bemoles.

Cobos, el noble marqués,
ganó por demolición
y en muy reñida elección,
Lole venció en Santa Fe.
En Córdoba, don Luis Juez
vivió una jornada tensa,
pero eludiendo la trenza
triunfó, y a muchos les duele;
en cambio, Carlitos Heller,
ni en La Boca, qué vergüenza!!!

Se tragaron varios sapos
los eternos genuflexos
y el duro golpe en el plexo
ha conmovido a los guapos.
Al que hasta ayer fuera capo,
en esta hora brumosa
se le atragantó la prosa,
y al final del campeonato,
hoy ve cómo a su aparato
lo ha vencido Doña Rosa.