Al final del camino nadie nos preguntará lo que estudiamos,
dónde fuimos, qué negocios hicimos.
Sólo nos preguntarán cuánto hemos amado. Lo importante no es decir palabras de Amor,
sino el Amor con que se dice cada palabra. Cuando vemos que todo lo que nos rodea es gris y opaco,
puede que lo que esté turbio no sea el mundo, sino nuestra forma de verlo. Si en algún momento de tu vida te hallas en un cruce de caminos
escoge siempre el camino del corazón. Todo, siempre, con Amor. Las semillas, el arado, el abono, el cutivo...Todo es inútil sin riego.
Riega las obras de tu vida con Amor.
(Desconozco el autor.)
Besos
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