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General: Da con alegría
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Respuesta  Mensaje 1 de 2 en el tema 
De: CrisMaAl  (Mensaje original) Enviado: 10/09/2009 05:31
        

 

Da con alegría

Cuando yo era adolescente, en cierta oportunidad estaba

con mi padre haciendo fila para comprar entradas para el circo.

Al final, solo quedaba una familia entre la ventanilla y nosotros.

Esta familia me impresionó mucho; eran ocho chicos,

todos probablemente

menores de doce años. Se veía que no tenían mucho dinero.

La ropa que llevaban no era cara, pero estaban limpios.

Los chicos eran bien educados, todos hacían bien la fila,

de a dos detrás de los padres, tomados de la mano.

Hablaban con emoción de los payasos, los elefantes y otros números

que verían esa noche. Se notaba que nunca antes habían ido al circo.

Prometía ser un hecho sobresaliente en su vida.

El padre y la madre estaban al frente del grupo, de pie, orgullosos.

La madre, de la mano de su marido, lo miraba como diciendo:

"Eres mi caballero de brillante armadura".

El sonreía, henchido de orgullo y mirándola como si respondiera:

"Tienes razón".

La empleada de la ventanilla preguntó al padre cuantas

entradas quería.

El respondió con orgullo: "Por favor, déme ocho entradas

para menores

y dos de adultos".

La empleada le indico el precio.

La mujer soltó la mano de su marido, ladeó su cabeza y el labio

del hombre empezó a torcerse.

Este sé acercó un poco más y le preguntó:

"¿Cuánto dijo?".

La empleada volvió a decirle el precio.

¿Cómo iba a darse vuelta y decirle

a sus ocho hijos que no tenía suficiente dinero para

llevarlos al circo?

Viendo lo que pasaba, papá se metió la mano en el bolsillo,

sacó un billete de veinte dólares y lo tiró al suelo

(nosotros no éramos ricos en lo absoluto).

Mi padre se agachó, recogió el billete, palmeó al hombre

en el hombro y le dijo: "Disculpe, señor, se le cayó esto

del bolsillo".

El hombre se dio cuenta de lo que pasaba.

No había pedido limosna, pero sin duda apreciaba la ayuda

en una situación desesperada, angustiosa e incómoda.

Miró a mi padre directamente a los ojos,

con sus dos manos le tomó

la suya, apretó el billete de veinte dólares y con labios

trémulos

y una lágrima rodándole por la mejilla, replicó:

"Gracias, gracias señor.

Esto significa realmente mucho para mi familia y para mí".

Papá y yo volvimos a nuestro auto y regresamos a casa.

Esa noche no fuimos al circo, pero nos fuimos con el corazón

lleno de alegría.

NO DES LO QUE TE SOBRA. DA CON ALEGRÍA

Y HASTA QUE TE DUELA

 

Tomado de la red

 

        


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Respuesta  Mensaje 2 de 2 en el tema 
De: utopia bcn Enviado: 10/09/2009 08:03


 
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