CHISTECILLOS
 
Un tipo roba un banco y toma rehenes. Le pregunta al primer rehén si lo vio cuando robaba. Éste responde que sí. El ladrón le dispara y lo mata. El ladrón le pregunta al segundo rehén si lo vio cuando robaba. Éste responde que sí. El ladrón le dispara y lo mata. El ladrón le pregunta al tercer rehén si lo vió cuando robaba. El rehén contesta: "Yo no, pero mi mujer sí " 
 
 
- Los nuevos vecinos son tan amorosos (le dice una señora al esposo): él la besa, la abraza, la acaricia... ¿Por qué tú no haces lo mismo?
- ¡Porque yo casi no conozco a esa señora!
 
 
Los científicos han descubierto por qué Moisés estuvo 40 años dando vueltas por el desierto con el pueblo de Israel:
Un hombre jamás pregunta cómo llegar a un sitio.
 
 
Llega la mujer a la casa y el marido está preparando una maleta. La mujer le pregunta
- ¿Qué estás haciendo?
- Estoy preparando la maleta.
- Y ¿para qué?
- Para irme a Australia.
- Y ¿para qué?
- Porque dicen que allá pagan 100 dólares por cada relación sexual.
La mujer también se pone a preparar una maleta. Y el marido le pregunta.
– ¿Qué estás haciendo?
- Estoy preparando la maleta.
- Y ¿para qué?
- Para irme a Australia.
- Y ¿para qué?
- Para ayudarte, porque no creo que vivas con 100 dólares al mes.
 
 
Una mujer se levanta por la mañana, despierta a su marido y le dice:
- Cariño, he tenido un sueño maravilloso. He soñado que me regalabas un collar de diamantes por mi cumpleaños. ¿Qué querrá decir?
El marido le contesta:
- Lo sabrás en tu cumpleaños.
Llega el día del cumpleaños de la esposa y el marido entra en casa con un paquete en la mano. La mujer, emocionada, se lo quita de las manos, rasga nerviosa el papel, abre rápidamente la caja y encuentra un libro titulado:
'El significado de los sueños.' 
 
 
Después de medio siglo de armonía total en el matrimonio, él muere y poco tiempo después ella también. Ambos, creyentes y practicantes van al cielo.
Allá en el cielo, ella busca al que fue su marido durante 50 años y corriendo hasta donde él se encuentra, lo abraza, lo besa, le hace infinidad de caricias y le dice: 
- ¡Queriiiiiidoooooo! ¡Qué suerte encontrarnos nuevamente!
A lo que él responde:
- "No, no, no. No me vengas ahora con tonterías. El trato fue: ¡¡HASTA QUE LA MUERTE NOS SEPARE!!".
 
 
Mientras desayunan, le dice la mujer al marido:
- ¿Sabes? anoche, cuando dormías, me estabas insultando.
- ¿Y quién te ha dicho que dormía?  
 
 
La mujer le dice al marido:
- ¿Nunca se te ha ocurrido comprarme flores? 
- ¿Para qué? Si todavía estás viva.