Cada cual se apartó por su camino. Isaías 53:6
Jesús dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí. Juan 14
El camino que lleva a ninguna parte
Ernest Hemingway, célebre autor americano, escribió: «Tenía sólo un horizonte, el de lo absurdo, el camino de ninguna parte… Mi vida es un camino oscuro que lleva a la nada». Este escritor, colmado de honores, convencido de que la vida no lleva a ninguna parte, se suicidó al enterarse de que tenía cáncer.
Por el contrario, el autor de los Proverbios, quien había puesto su confianza en Dios, dijo: “La senda de los justos es como la luz de la aurora, que va en aumento hasta que el día es perfecto” (Proverbios 4:18).
¡Qué contraste entre esas dos apreciaciones de la vida! Uno habla de un camino hundido en la oscuridad y el otro de un sendero iluminado por una luz creciente. ¿Quién tiene razón? ¡Ambos! Porque el hombre sin Dios también está sin esperanza, sin objetivo y sin respuesta a sus preguntas: anda a tientas en la oscuridad. Pero el que cree en la obra de Jesucristo en la cruz, sabe que fue perdonado. Avanza como la luz del día hacia la casa de Dios su Padre.
¿Cuál es la diferencia entre esos dos caminos? Jesucristo. Si dándole la espalda sigo ciegamente mi propio camino, ése es el camino que lleva a «ninguna parte», es decir, el camino de la perdición. Pero hoy no es demasiado tarde para escuchar el llamado del Señor y dar media vuelta: “Os he puesto delante la vida y la muerte… escoge, pues, la vida” (Deuteronomio 30:19). “Yo soy el camino… y la vida”, dijo Jesús.
ARROLLADO POR UN TREN
Un multimillonario alemán se suicida ahogado por las deudas
· VÍDEOS
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El magnate alemán Adolf Merckle se ha suicidado arrojándose a las vías del tren, asediado por los problemas financieros y las dificultades para mantener a flote su imperio.
"La desesperada situación de sus compañías provocada por la crisis financiera, la incertidumbre en las últimas semanas y su incapacidad para salvar los obstáculos han roto la apasionada familia del empresario, que se ha quitado la vida", dice el comunicado de la familia.
Según la versión recogida por diversos medios de comunicación, el multimillonario de 74 años perdió la vida ayer por la mañana al arrojarse a las vías del tren.
Merckle ocupaba el puesto 94 del ranking de los más ricos del mundo en el ejercicio 2008, de acuerdo a la revista 'Forbes', y su familia controla una importante número de empresas, entre las que figura la cementera HeidelbergCement y la farmacéutica Ratiopharm.
No obstante, su imperio se vio significativamente mermado con las inversiones bursátiles realizadas por el magnate en el último trimestre del pasado año, que se saldaron con la pérdida de cientos de millones de euros apostando a que las acciones de Volkswagen bajarían.
Solo la pérdida estimada por estas apuestas 'a corto' en bolsa contra la empresa automovilística podría elevarse a unos 400 millones de euros, según coinciden diversos cálculos.
En las últimas semanas Merckle había centrado sus esfuerzos en la renegociación de la deuda del grupo -de HeidelbergCement y otros conglomerados- que emplea a unos 10.000 trabajadores en todo el mundo y factura aproximadamente 30.000 millones de euros anuales.
Salmos 37:5
Encomienda a Jehová tu camino, confía en él y él hará.