¿Y la amistad?
Es el sentimiento más noble del ser humano. Es un concepto que cada día se va perdiendo más en nuestra sociedad. Parece secundario, superficial, innecesario, ¡y es algo fundamental en la vida de todos!
La amistad es la mano que buscas para no hundirte, el consejo que necesitas para no descalabrarte, el tronco en el que te metes para sentirte seguro, el combustible que necesitas para recuperar fuerzas, el sueño que compartes para subir más alto ¡y la espalda a la que te pegas para cargar tu cruz!
Es el lenguaje que te entiende, la cuerda que te mueve, el sol que te calienta, el nido que siempre te recibe ¡y la fe que siempre te resucita!
Su mejor servicio es su tiempo. Su mayor virtud es la paciencia. Y su gran prueba es la duración.
Es como buscar una estrella caminando el mundo, y al tropezar con la amistad, ¡subir al cielo!
Hoy es un buen día para decirle a tu amor: ¡Gracias! Porque tú eres todo lo que yo necesito, mi cauce tiene agua porque tú lo llenas, mi agua tiene vida porque tú la mueves, mi vida tiene luz porque tú la inundas, y mi corazón tiene amor porque tú me lo regalas.
No puedo terminar sin unas palabras a quien ha llenado mi vida:
Gracias por el amor que me diste, lleno de estrellas, de lágrimas, de luz, de sueños y de fe . Porque en él me he venido tallando y consumiendo. Porque nació en besos, se asimiló en cambios, creció con dolor, se sostuvo de raíz, dio semillas, dio flores, dio frutos… ¡y ahora lo conservan la ternura y la paz!