Fuera olores!
¿Quieres asar sardinas sin que huela toda la casa? Ponlas en papel de aluminio con un poquito de aceite y una pizca de sal y envuélvelas de forma que queden bien cerradas, pero sin apretarlas. Luego, déjalas en la sartén, al fuego, sin echar nada más, hasta que el paquete se infle. Te chuparás los dedos.
Brochetas
Seguro que si alguna vez has preparado unas brochetas a la plancha y has utilizado pinchos de madera, éstos han acabado quemándose. Para que no vuelva a suceder, sumerge las varillas de madera en agua durante unos 30 minutos. Luego, sécalas ligeramente y, finalmente, ensarta los alimentos. Al estar húmedas, aguantan mucho mejor el calor.
Fuente: Revista Mía