La riqueza verdadera no son las monedas
o lo billetes,
sino lo que guardas adentro.
Así como el tesoro más caro
se esconde en una muy guardada bóveda;
de la misma manera el tesoro más precioso del
ser humano
está bien guardado dentro de sí.
Es un tesoro tan especial que muchos han
perdido su llave
y son incapaces de encontrarla.
La búsqueda debe ser dirigida dentro de uno mismo,
donde están los tesoros.
Son las virtudes, valores, capacidades
y potenciales que todos tenemos.
Es lo que nos permite sonreir y amar,
ser amigo y disfrutar de la vida
d/a