Dios es amor (1 Juan 4:8).
Con estas significativas palabras, la Biblia subraya la cualidad sobresaliente de Jehová, la cualidad más atrayente y consoladora para todos aquellos a quienes inquieta la maldad. Jehová ha demostrado amor en todo lo que ha hecho para eliminar la terrible carga que el pecado ha supuesto para su creación. Por amor, dio una esperanza a la descendencia pecadora de Adán y Eva, permitiéndole acercarse a él en oración y obtener su aprobación (Gén. 3:15). Por amor, Dios ofreció un sacrificio expiatorio que abriría las puertas para lograr el perdón completo de los pecados y recuperar la vida eterna en perfección (Juan 3:16). Y por amor, Jehová ha sido paciente con la humanidad y ha dado a la mayor cantidad posible de personas la oportunidad de rechazar a Satanás y elegirlo a él como su Soberano (2 Ped. 3:9). Puesto que Jehová es justo, sabio y amoroso, sabemos a ciencia cierta que pronto acabará con todo el sufrimiento. Es más, él ha prometido que lo hará (Rev. 21:3, 4). w07 15/5 1:17, 18