EL AMOR INTEGRAL
Qué queremos decir cuando hablamos de amor o cuando
decimos que estamos enamorados? Utilizamos como
sinónimos de amor un sinnúmero de palabras que no
significan lo mismo: pasión, ternura, amistad,
erotismo, apego, enamoramiento, simpatía, afecto,
compasión, deseo y expresiones por el estilo.
No hemos podido precisar qué es el amor ni
unificar su terminología. Para algunos, amar es sentir pasión, para otros, amor y amistad son
la misma cosa, y no pocos asocian el amor a la
compasión o a la entrega total y desinteresada.
Pero, ¿quién tiene razón? ¿Los que defienden el sexo,
los que prefieren el compañerismo o los que piensan
que el verdadero amor es un hecho espiritual?
De acuerdo con los filósofos Comte-Sponville y Gution,
entre otros, pienso que el amor podría estudiarse
mejor a partir de tres dimensiones básicas.
Cuando estos elementos logran acoplarse de manera adecuada, decimos que estamos en presencia de un amor unificado
y funcional.
De acuerdo con sus raíces griegas, los nombres que
reciben estos tres "amores" son: eros (el amor que toma
y se satisface), phília (el amor que comparte y se alegra)
y ágape (el amor que da y se compadece).Un amor completo,
sano y gratificante, que nos acerque más a la tranquilidad
que al sufrimiento, requiere de la unión ponderada de los
tres factores mencionados: deseo (eros), amistad (philia) y ternura (ágape). La triple condición del amor que se
renueva a sí misma, una y otra vez, de manera inevitable.
Una pareja funcional no necesita tener sexo cinco
veces al día (la calidad es mejor que la cantidad), estar
de acuerdo en todo (las discrepancias leves reafirman la individualidad) o vivir en un eterno romance
(mucha ternura empalaga). El amor inteligente
es un menú que se activa según las necesidades:
todo en su momento, a la medida y armoniosamente.
Walter Rizzo - Ama y no sufras
Fondo by Taty © 2010
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