LO QUE LA VIDA ME ENSEÑO*
Que por más correr no se llega
antes a los sitios.
Que es más importante y valioso
tener una mano
amiga a la que poder sujetar
la nuestra y no
hacer el camino en soledad.
Que los sentimientos entregados más
nobles y
sinceros son los que debemos valorar.
Que una sonrisa hace muchas
dificultades más llevadera.
Que el egoísmo y el abandono tan
sólo conducen
a consecuencias negativas.
Que los pequeños y satisfactorios
momentos
son los que ciertamente colman nuestro
bienestar.
Que la amistad no se compra con
dinero,
es un sentimiento grandioso que no
tiene precio.
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