Cuando te miré, supe que te amaba, en
tus ojos me fijé, y contigo lloraba.
Mas por llorar por ti
no gasto lágrima, pues si hay que gastarla se gasta, por ti
gastaría el dia, pero no la madrugada.
Vivamos eternamente, hasta
el sol de la mañana, la noche en vela juntos, en vela, pero
con la almohada.
Cuando te besé, mis
sentimientos florecían, las flores se habrían, y mis ojos se
cerraban.
Cuando te beso, no
miero al cielo, pues hasta dios queda pequeño, siento que no tiene
dueño.
Cuando estoy contigo, quisiera
volver a nacer, para conocerte mil veces, y que todo fuera como
el ayer
apago la luz
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