Hoy tenemos edificios más altos y autopistas más anchas.
Pero temperamentos más cortos y puntos de vista más estrechos.
Gastamos más, pero disfrutamos menos.
Tenemos casa más grande.
Pero familias más chicas.
Tenemos más compromisos
Pero menos tiempo.
Tenemos más conocimientos
Pero menos salud.
Pero hemos reducido nuestros valores.
Hablamos mucho, pero amamos poco
y odiamos demasiado.
Hemos llegado a la luna y regresado.
Pero tememos cruzar la calle
y conocer nuestros vecinos.
Hemos conquistado el espacio exterior.
Pero no el interior.
Tenemos mayores ingresos.
Pero menos moral.
Estos son tiempos con más libertad
Pero con menos alegría.
Con más comida.
Pero menos nutrición.
Son días en que llegan dos sueldos a la casa.
Pero aumentan los divorcios.
El progreso a veces no es tan bueno como parece.
D/A