El primer paso te pone en marcha, pero no te lleva a donde quieres llegar. El éxito no suele alcanzarse con un único esfuerzo. Prácticamente siempre es el resultado de la persistencia. No importa cuán arriesgada o impresionantemente comiences, no es suficiente.
Debes seguir hasta el final.
A menudo hacemos todo el esfuerzo por ponernos en marcha, y toda nuestra esperanza está en el esfuerzo inicial. Sin embargo, es mucho mejor empezar lentamente y terminar, que empezar a lo grande y abandonar a mitad de camino.
Observando la naturaleza encontramos evidencia de que esto es así. El árbol más alto comienza como una diminuta semilla. Prácticamente cualquier cosa viviente empieza siendo algo muy pequeño, para alcanzar su pleno desarrollo sólo a través de un crecimiento continuo y sostenido. Hasta las cosas inanimadas, como una tormenta o un río, comienzan siendo pequeñas y crecen a través del tiempo.
*** desconozco su autor ***
Pon tu mejor esfuerzo y continúa asi el tiempo que sea necesario. El éxito se consigue con perseverancia, no lo olvides…