"Sueños Victorianos"
"Tendremos un lecho de suaves olores, divanes profundos como sepulturas, y en tallos y búcaros nos darán las flores aromas extraños bajo albas más puras.
Nuestros corazones, amado a porfía, darán de su antorcha la llama postrera: dos llamas gemelas son tu alma y la mía, espejos que miran la eterna ribera.
Relámpago único, centella preciosa, una tarde mística, de azul y de rosa, el adiós seremos, el llanto, el sollozo.
Y después un ángel, abriendo las puertas, los espejos turbios y las aguas muertas, resucitará temblando de gozo.
La muerte de los amantes Las flores del mal
Ch. Baudelaire
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