Correo electrónico:

Contraseña:

Registrarse ahora!

¿Has olvidado tu contraseña?

Amigosdeaquiydeallacompartiendo
¡ Feliz Cumpleaños typing master pro !
 
Novedades
  Únete ahora
  Panel de mensajes 
  Galería de imágenes 
 Archivos y documentos 
 Encuestas y Test 
  Lista de Participantes
 General 
 ♥.·:*BIENVENIDO AL GRUPO*:·. ♥ 
  
 Presentate aqui 
  
 Cartelitos para responder 
 Dia de la semana 
  
 Amparito--clase psp 
 Tutoriales varios 
  
 Poemas 
 Reflexiones 
 Fondos listos 
 Retos 
 Hogar-Varios 
 Buzones personales ... 
  
 
 
  Herramientas
 
General: LO QUE IMPORTA ES EL MENSAJE
Elegir otro panel de mensajes
Tema anterior  Tema siguiente
Respuesta  Mensaje 1 de 3 en el tema 
De: LUNASOL  (Mensaje original) Enviado: 29/09/2010 12:11
 

 

 

Preste atención. Infinitos mensajes llegan a su vida para ayudar a
que cambie, pero así como vienen se van. La rutina, la seguridad, la
indiferencia y la costumbre los echan a patadas. La mente social
alerta sobre el peligro de escuchar a los desconocidos, teme perder el
control. Perpetuar una realidad apática y desequilibrada es el
propósito de los que pretenden que el hombre permanezca de rodillas y
en las sombras. Deje de matar al mensajero. Escuche. La vida quiere
verlo disfrutar. Rompa sus cadenas. Vibre.

Cristo, Buda, Krishna, Mahavira, Lao Tse, Chuang Tzu, un perro, una
abeja, un pájaro, una flor, un vagabundo... Qué importa quién
transmite el mensaje. Lo que vale es lo que se nos quiere decir. Sólo
cuenta lo que la existencia, a través de sus infinitas formas, nos
hace llegar para que evolucionemos. Pero si en este momento su mente
está horrorizada preguntándose “¿cómo se le ocurre igualar a
Cristo con un perro?”, me temo que usted no está comprendiendo lo
que intento decir, y quizás sea de los que piensan que sólo los que
van a misa están cercanos a Dios.

Las diferencias están en nuestra cabeza. En nuestras particulares
formas de percibir y entender el mundo. La existencia no discrimina.
Utiliza todo lo que nos rodea para acercarnos aquello que nos quiere
decir. Somos nosotros quienes hacemos las distinciones, quien
distorsionamos según nuestros miedos, condicionamientos o
conveniencias.

Las fronteras y las separaciones son inventos del hombre que muy
pronto sucumbirán. Esas divisiones son las que conducen a las
guerras, al aislamiento y a la destrucción. Son las que nos hacen
creer diferentes. Las que impiden que nos reconozcamos como hermanos y
que nos sintamos uno con el Todo.

La realidad es inmensamente rica. Nuestras miradas mezquinas son las
que la muestran descolorida y pobre. El pájaro, con su vuelo, nos
enseña la libertad. La nube, con sus transformaciones, nos enseña a
fluir. La flor, expandiendo su aroma, nos enseña a ser generosos.
Todo enseña. A su modo, todo comunica. Varía el lenguaje, cambia la
forma de expresión que adopta lo que se nos pretende transmitir, eso
implica que debemos estar más atentos, más despiertos, cada día
más conscientes.

Si cambiamos nuestra percepción, si ampliamos la mirada y conectamos
con la existencia, por medio del corazón, podemos trascender nuestras
limitaciones. Y cuando lo hagamos, no importará quien nos acercó el
mensaje, porque habremos comprendido que las categorizaciones
corresponden a una función de la mente, y que todo, absolutamente
todo, forma parte del Creador.

Lo que marca la diferencia no es quién lo dice, sino qué se nos
dice. El valor del mensaje está en su poder de transmutación, en su
fuerza para impulsar los cambios. Si lo que recibimos nos ayuda a
convertirnos en personas más positivas, sensibles y equilibradas,
éso es lo que verdaderamente cuenta. El mensajero es como la baranda
de una escalera, cumple una función, constituye un medio para ayudar
a elevarnos.

No se olvide que la mejor manera de que alguien continúe preso es
haciéndole creer que está en libertad. Tenemos que abrir los ojos.
Pensamos que somos libres, sin embargo estamos cautivos por nuestras
estructuras mentales. Permanecemos inmovilizados por las cadenas de
las creencias. Así no hay posibilidades de remontar vuelo.

Si continuamos con el corazón cerrado, sin darnos el permiso de
humanizar nuestros días, el sufrimiento, la violencia y la
desesperanza serán el aire que respiremos. Aduéñese de su vida.
¿Por qué restar pudiendo sumar? ¿Por qué elegir quedarnos
estancados, rumiando penas, pudiendo ser felices? El exterior sólo
nos muestra un reflejo de nuestro interior. Si lo que vemos fuera no
nos gusta, cambiemos entonces lo que está dentro y mágicamente
nuestra vida será otra. Se volverá luminosa.

Aprendamos a conocernos. Descubramos quiénes somos. Recuperemos el
vínculo con nuestro niño interior. Sólo cuando demos este primer
paso podremos confiar. Recién ahí conectaremos con la esencia de los
mensajes. Ese día no importará si fue Cristo, Buda, la naturaleza,
una mariposa o una flor quien nos acercó la enseñanza. Habremos
comprendido que la existencia, fiel a su naturaleza creativa, se
disfraza de millones de maneras para acercarnos aquello que
necesitamos saber.... Que caigan nuestras barreras. Demos paso al
mensajero. Lo que importa es el mensaje

 

Photobucket

 

  

  

  

 

 




Primer  Anterior  2 a 3 de 3  Siguiente   Último  
Respuesta  Mensaje 2 de 3 en el tema 
De: Taty Enviado: 29/09/2010 15:54
"Aprendamos a conocernos. Descubramos quiénes somos. Recuperemos el
vínculo con nuestro niño interior. Sólo cuando demos este primer
paso podremos confiar. Recién ahí conectaremos con la esencia de los
mensajes. Ese día no importará si fue Cristo, Buda, la naturaleza,
una mariposa o una flor quien nos acercó la enseñanza. Habremos
comprendido que la existencia, fiel a su naturaleza creativa, se
disfraza de millones de maneras para acercarnos aquello que
necesitamos saber.... Que caigan nuestras barreras. Demos paso al
mensajero. Lo que importa es el mensaje"
 
Excelente mensaje,
gracias por exponerlo,
feliz dia,
 
Taty

 

 
 
 

Respuesta  Mensaje 3 de 3 en el tema 
De: Karol Enviado: 29/09/2010 20:39
No se olvide que la mejor manera de que alguien continúe preso es
haciéndole creer que está en libertad. Tenemos que abrir los ojos.
Pensamos que somos libres, sin embargo estamos cautivos por nuestras
estructuras mentales. Permanecemos inmovilizados por las cadenas de
las creencias. Así no hay posibilidades de remontar vuelo.
 


 
©2025 - Gabitos - Todos los derechos reservados