¡¡Fuerza Chile !!
Mineros de Chile
Les estamos esperàndo
Aquì en directo, paso a paso, directo desde mi Chile
Florencio Avalos, de 31 años, pisó tierra firme en la superficie. Como si el hombre llegara a la luna. Esta es la emoción que se respiraba en el campamento Esperanza a las 00.10 horas. El capataz, como se le conoce entre sus compañeros, ascendió desde el centro de la mina a bordo de la cápsula Fénix 2, un cohete mínimo pero suficiente para llegar a destino. Quince minutos que se hicieron eternos. Un cuarto de hora más para él, para su mujer Mónica y para el menor de sus hijos, Byron, de 8 años. Las lágrimas vencieron a todos. Abrazos eternos y Florencio, de una pieza, sin retirarse las gafas oscuras que le protegían los ojos después de 69 días de permanecer sepultado en vida. Testigos de esta odisea cientos de periodistas, cámaras de televisión, amigos, familiares apostados a lo largo del campamento Esperanza.
El segundo en salir fue Mario Sepúlveda, conocido por ser el locutor de los vídeos que recorrieron medio mundo. Con gran humor, saludó a todas las personas y se abrazó efusivamente con su mujer. Después, repartió piedras del fondo de la mina entre los asistentes, incluyendo al presidente Piñera. Después, fuera de formalismos la multitud y él mismo corearon: «Chi-chi-chi-le-le-le chile». Con los brazos en alto.
Juan Illanes Palma, de 52 años, fue el tercero en salir de la oscuridad. Participo en el conflicto del canal del Beagle entre Argentina y Chile en el año 78. Su formación militar le llevó a pensar que podía liderar el grupo cuando se produjo el derrumbe el 5 de agosto. Finalmente quedó relegado y debió someterse al líder y jefe de turno, Luis Urzúa. Juan Illanes celebró su cumpleños a casi seteciento metros bajo tierra el 9 de septiembre, hoy sus primeras palabras fueron: «mucho público. Vengo de un crucero.