Señor mío y Dios mío: Te doy gracias por las noches y los días con los que das con tu sola presencia vida a mi vida, por el alimento seguro que nunca me ha faltado, por haber llegado al final de cada día a reparar mis fuerzas en mi lecho, en mi hogar... Y darte gracias por sobre todo, Señor, por haberme regalado un día, la vida. Bendice Señor a cada uno de mis amigos! Tú sabes Señor cuanto amo a este ser que en este instante está orando junto conmigo gracias a este e-mail, y te pido para ella o el, victoria en todas sus adversidades, barreras; y por aquellas situaciones que por estar a veces alejados de Ti se hacen tan largas y parecen no tener fin. Bendice también sus proyectos, sueños y que la esperanza en tu Infinita Misericordia le recuerde que pase lo que pase, Tú nunca nos abandonas. Amén. Las estrellas no luchan para brillar, los ríos no luchan para fluir, y TÚ nunca tendrás que luchar para sobresalir en la vida, porque TÚ mereces lo mejor. Aférrate a tus sueños y ellos estarán bien contigo....Amén.