HASTA SIEMPRE QUERIDO FREDDY BERAS GOICO - Amigosdeaquiydeallacompartiendo

Alrededor de las 5:00 de la tarde de este domingo fue dada cristiana sepultura a los restos del comunicador, filántropo y productor de televisión Freddy Beras Goico en el cementerio Puerta del Cielo, en la comunidad La Cuaba de Santo Domingo Oeste, luego de un recorrido de más de tres horas donde el pueblo no dejó dudas del cariño y agradecimiento que sentía por el gordo que cada semana lloraba con ellos sus penas y hacía suyas las penurias de los de abajo. El entierro del cuerpo del humorista se realizó a la par con los cantos de artistas como Cheo Zorrilla y José Antonio Rodríguez. A Carlos Alfredo Fatule lo ahogaban las lágrimas y casi lo abandonan las fuerzas para poder entonar las estrofa final de aquella canción que al parecer Alberto Cortez escribió especialmente para la ocasión: “Cuando un amigo se va, queda un espacio vacio, que no lo puede llenar la llegada de otro amigo”.El pueblo dominicano se manifestó sin límites en los velatorios de Beras Goico, tanto en la Funeraria Blandino, como en el Palacio de Bellas Artes y luego durante todo el trayecto de la Autopista Duarte, el recorrido hasta el camposanto la tarde de este domingoAlgunas de las principales avenidas de la capital se desbordaron con cientos de personas que le dieron el último adiós a Freddy Beras Goico de camino a su morada final; no importó la lluvia persistente, allí permanecieron con lagrimas en sus rostros, hombres, mujeres y niños para decir adiós con una oración a quien durante 40 años les dio alegría.

Portando cartelones y banderas, los seguidores del polifacético artista se apostaron en los aceras de la Autopista Duarte, para luego caminar junto al cortejo fúnebre y acompañarlo hasta el cementerio.

En el cementerio, el hijo del humorista, Giancarlo Beras, a penas pudo articular algunas palabras, las suficientes para decir “gracias Papi, te amamos, te queremos mucho”. Con lágrimas y un coro de dolor y de llanto de su madre y sus hermanos, despidió de su padre dándole las gracias por todo lo que hizo por el país y por su familia.

“Tuviste una vida llena de felicidad y de orgullo. Un día como hoy inició tu trayectoria y un día como hoy termina. Gracias por todo lo que hiciste por el país, por tu familia. Dios te llamó, eras un ángel que Dios creó. Es difícil ahora recordarte con una sonrisa, pero siempre lo haremos”, declaró Beras Mejía antes de que los restos de su padre bajaran hasta su última morada.

La ceremonia se realizó con la presencia de una gran cantidad de amigos y familiares, pero en las afueras del cementerio, una masa de gente, de los humildes que caminaron hasta allí, pedían a gritos que los dejaran también participar. La seguridad tuvo que hacer un gran esfuerzo para evitar que el perímetro del lugar fuera desbordado.