Señor, me has dado una hija
es la reina del rosal,
que sea mujer del bien
y sepa su labor llevar.
Que en el día de mañana
la bendigas en el altar
y le concedas la gracia
ser la reina de su hogar.
Que sea noble y generosa
hacendosa en su deber
para regar con amor
las flores de su vergel.
Que sea madre completa
para sus hijos arrullar
y le concedas la calma
en tiempos de tempestad.
Y dale fe en los quebrantos
que conlleva el ser mujer
e ilumina su sendero
con resignación y miel.
Gracias, Señor, gracias
Dios del inmenso poder.