Calificación - Amigosdeaquiydeallacompartiendo

Calificación

Pablo estaba hablando de los dones espirituales y de la unidad de la Iglesia. La compara con un cuerpo donde hay muchos miembros, y cada miembro tiene una función específica. Pero es un solo cuerpo. Resulta imposible separarlo y mantener las funciones intactas. Se puede cortar una pierna o una oreja del cuerpo; pero definitivamente eso va a alterar a toda la persona.

De la misma manera, Pablo nos quiere mostrar como la ausencia o falencia de algún miembro de la iglesia afecta directamente con el normal y sano desarrollo de ella. El principio es bien claro. Frente a esto, Pablo nos deja tres calificaciones que él hace de los miembros. Habla del cuerpo humano, pero se refiriere a la Iglesia cuando habla de vos y de mi. Y menciona que existen por lo menos tres tipos distintos de miebros:

Miembros más débiles o más flacos. Estos son los más susceptibles a daño; por ejemplo: el cerebro, el vientre, el ojo. Su misma debilidad, lejos de hacernos pensar que son innecesarios, encarece el mayor cuidado de ellos como una "necesidad" imprescindible.

Otros son considerados con menos honra o más viles. Creemos que los pies son menos honrados o menos importantes que otros miembros más notorios, evidentes o aparentemente necesarios. Pero en realidad no es así. Ya que a éstos los vestimos más honrosamente, calzando los pies con el mejor zapato disponible. Aquellos que parecen merecer menor respeto, son los más cuidados.

Finalmente Pablo detalla los miembros menos presentables. Aquellos que protegemos y vestimos con mayor esmero. Las partes secretas son cubiertas por todas las naciones, pueblos y lenguas y la conciencia de cubrirse la tienen desde los más ricos hasta los más pobres. Y aun es un concepto que tienen los salvajes. Aquellos que son considerados menos presentables, son los que mejor vestimos.

¿Por qué Pablo hace este comentario? Porque en la unidad de la Iglesia de Dios, es necesario entender que ser alguno de estos miembros, lejos de ser una deshonra, es un privilegio por la atención, el cuidado y la gentileza recibida. Y esto es vital para aprender a retribuir lo recibido. En esto se manifiesta la Gracia de Dios.

REFLEXIÓN — Calificá para dar.

Un gran abrazo y bendiciones

Dany