Soy la luz de tus inocentes ojos,
soy la caricia en tu piel, el recorrido de tu cuerpo hermoso,
los besos que se alojan en tu cuello,
el vuelo y plenitud de tu cabello.
Soy la huella que tienes en tus dedos,
el contorno de tu esbelta figura,
soy el flujo que recorre tu corazón,
soy parte de ti, parte de todos tus sueños .
Soy el silencio que rodea tu alma,
soy tu voz, tu dignidad, el vacío del tiempo,
soy parte de ti, donde quiera que vayas,
soy tu sombra, en ella poco a poco me estoy convirtiendo.
Soy el mar, el viento, la arena en la que se marcan tus huellas,
el fuego de tu amoroso corazón, tu espíritu,
la vida nueva que juntos vivimos, soy el brillo de las estrellas,
soy tu olvido, tu despertar, tu noche... tu rastro a través del tiempo.
Soy cada paso tuyo, cada caricia que toca tus manos,
cada abrazo, cada palabra que nace de tu boca,
cada imagen tuya tallada en la roca,
estoy en ti sin importar lo que hagas.
Soy la oración nocturna,
soy tu fuerza, un regreso lento hacia ti,
soy tu anhelo, tu amor, tu despertar; estrella diurna,
el pasado que nos llama, tu consciencia, cada regreso a mí.
Soy la perdida de todos tus miedos,
el extravío de tu tristeza, tu paz, tu dulzura, tu consuelo,
cada pétalo que roza la ternura de tu cuerpo,
el desvelo de cada noche, miradas silenciosas que comprendemos.
Cada pensamiento que pasa por tu cabeza,
todas las ilusiones, antes de que desaparezcan,
soy las palabras que mencionan tus bellos labios,
cada color que se presenta ante tus ojos.
Soy tu pasión en cada lugar de nuestra habitación,
soy tu sonrisa, tu verdad, la proximidad de nuestro amor,
soy tu camino, en el que vamos abrazados hacia la luz,
el cielo nublado que se eleva sobre tu cabeza.
Soy el amor puro de tu alma, tu base, tu fundamento,
el descubrimiento de tus secretos, un cielo, para nosotros nuevo,
un baile en la oscuridad, abrazados, tiempos que no se han de olvidar,
la mañana siguiente, eterna luz, abrazados, el mundo del que necesitamos escapar