PARA MEDITAR
Quizás hoy te hayas sentido aplastado y
abatido, te habrás ido arrastrando al ras
de la tierra , sin ánimos de levantar tu mirada.
Sin embargo cuenta la leyenda que Dios creó las
aves para que , al oirla cantar , el hombre levantara
sus ojos al cielo.
Así las aves serian embajadoras de Dios, y son tantas
las cosas que pueden ser verdaderamente embajadores
de Dios.
Levanta tus ojos, eleva tu mirada, clavála en el cielo
y sigue adelante.
Cuando mañana inicie tu actividad , iníciala con
mayor optimismo , con redoblado entusiasmo ,
con alegria comunicativa y si acaso vuelve a sentirte
abatido redobla tus esfuerzos, para elevarte a las
alturas.
De esa forma, sin saber quizás , tu vida podrá ser
un verdadero pregón de Dios.
(de la red)
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