Decálogo para el Adviento 2011
10 PISTAS PARA REEVANGELIZAR
1.- Escucha con más atención la Palabra del Señor.
¿Cómo vamos hablar de aquello que no conocemos? “
El que escucha la palabra y la entiende, ése dará fruto” (Mt 13, 23)
2.- Coloca, en un lugar relevante de tu casa, la Biblia.
“Donde está tu tesoro, allí está tu corazón” (Mt 6,19-23)
3.- Adorna el exterior de la puerta de tu casa con la Corona de Adviento.
¿Qué significa? Entre otras cosas que, tu familia, prepara la Navidad
con sentimientos cristianos. Velad, pues, porque no sabéis ni el día
ni la hora. (Mt 25, 1-13)
4.- Vive y celebra con interés la Eucaristía.
No te conformes con participar en la misa dominical. ¿No tomas todas las mañanas
un café? ¿No te sientas a la mesa al mediodía todos los días? ¿Acaso Dios, y tu vida
interior, no merecen un poco más? “Donde dos o tres se reúnen en mi nombre,
allí estoy yo en medio de ellos» (Mt 18,20)
5.- ¿Cuánto hace que no buscas el silencio, la soledad, la contemplación
en el interior de una iglesia?
Procura, en este tiempo de adviento, tener esa experiencia: el encuentro personal,
sin más añadidos que el silencio, con Dios que viene a tu encuentro. Será una sensación
muy oxigenante para tu vida. “Señor, enséñanos a orar” (Lc 11, 1)
6.- El Papa Benedicto XVI nos recuerda constantemente una exigencia actual: la Nueva Evangelización.
¿Transmites las verdades cristianas en tu familia? ¿Bendices la mesa
antes de comer? ¿Te santiguas en el momento de salir a la calle, emprender un viaje
o pasar por delante de una iglesia? La Nueva Evangelización no son el hacer
cosas nuevas…sino el recuperar lo esencial: no dejarnos descafeinar
por el secularismo galopante. “Porque el que se avergüence de mí
y de mis palabras, de éste se avergonzará el Hijo del Hombre cuando venga
en su gloria, y la del Padre, y la de los santos ángeles.”(Lc 9,26)
7.- No olvides, en este tiempo de Adviento, la presencia y la figura
de la Virgen María.
Nunca, una mujer tan sencilla, fue tan feliz por dentro y por fuera.
¿Rezas el ángelus? ¿Cuánto hace que no visitas un santuario mariano
o que no rezas el Ave María? “..desde ahora me dirán bienaventurada
todas las generaciones.”(Lc 1,48)
8.- El Adviento es una puerta abierta a la esperanza.
¿Cuáles son tus sueños? ¿En dónde están puestas tus metas?
¿Juega la fe un papel fundamental en tu vida? Testimonia tu fe allá
donde estés. No te dejes asediar por la timidez. No encierres dentro
de ti aquello que, en Navidad, es lo más grande: Cristo.
“Y sabed que yo estoy con vosotros todos los días,
hasta el fin del mundo” (Mt 28,16-20).
9.- El Papa Benedicto XVI ha convocado, a partir del 12 de octubre
de 2012 “El Año de la Fe”.
¿Por qué no iniciamos ya desde ahora nuestro interés por el Evangelio?
Tal vez, un regalo para el alma, el espíritu y el bienestar físico y moral,
es el Evangelio del 2012. ¡Cómpralo y…obséquialo! "Lo que hiciereis
con uno de estos pequeños, a mí me lo hacéis” (Mt 25,40)
10.- El Adviento es un despertador de nuestra conciencia cristiana.
Nos hace tomar posiciones.
No solamente somos oyentes. Que sea un tiempo privilegiado para,
con persuasión y convencidos de lo que somos y de la Navidad
que se acerca, mantengamos la tensión espiritual de nuestra vida.
Que no nos engulla el ambiente consumista. Que, lejos de deshacernos
como un azucarillo en el agua, nos mantengamos a flote anunciando
lo que está por venir: JESÚS.
P. Javier Leoz
|